Los rebrotes obligan a las comunidades a extremar las prohibiciones
Test masivos, veto al tabaco y a botellones, cierre del ocio nocturno, confinamiento selectivo e incluso toque de queda son algunas medidas de control
El aumento del número de casos de coronavirus está obligando a muchas comunidades autónomas a tomar nuevas medidas restrictivas y de control para evitar la propagación de la Covid-19. Regiones como Galicia prohíben desde este jueves fumar en cualquier espacio público; una iniciativa a la que podrían sumarse otras restricciones, como la prohibición de visitas a residencias de mayores, o un mayor control domiciliario.
Los últimos datos del Ministerio de Sanidad no invitan al optimismo. Este miércoles se registraron otros 3.172 contagios, 1.690 más en las últimas 24 horas que respecto a la jornada anterior. En total, cerca de 330.000 casos desde el comienzo de la epidemia.
Por regiones, Madrid sigue registrando las mayores cifras, con cerca de 680 positivos notificados. Le siguen Aragón, con 306, País Vasco, con 268, y Andalucía, con 202. No muy lejos, Cataluña notificó 200 nuevos contagios en la última jornada, mientras que este jueves las cifras han aumentado hasta 674 contagios en las últimas 24 horas.
En cuanto a las víctimas mortales, en la última semana se han registrado 65 fallecidos, lo que eleva la cifra total hasta los 28.579 decesos. En la última jornada, excluyendo Madrid -con problemas para cuantificar los casos- Aragón se sitúa a la cabeza de la lista con 23 muertes, seguida de Andalucía (6) y Comunidad Valencia y Castilla y León, con cinco víctimas mortales cada una.
Precisamente, estas dos comunidades, junto con Castilla-La Mancha, ya estudian seguir los pasos de Galicia y prohibir fumar tanto en la calle como en las terrazas. Además, se ha sumado la presión de la ciudadanía para activar la medida cuanto antes. La plataforma Nofumadores.org ha recabado un total de 81.000 firmas que piden una medida antitabaco similar a la que aplica la comunidad gallega.
Qué medidas de prevención se barajan
Barcelona, una de las ciudades que más rebrotes acumula a lo largo del verano, estudia hacer cribajes de población masivos a toda la ciudadanía tanto de la capital catalana como de los municipios colindantes, especialmente Hospitalet y en los barrios de Torre Baró y Besòs. Cataluña acaba de prorrogar la prohibición de realizar botellones, con multas de hasta 15.000 euros, y el ocio nocturno está restringido en Barcelona y en otras grandes ciiudades, como Madrid.
Madrid, por su parte, también está valorando la posibilidad de restringir las visitas a residencias, los centros que más sufrieron el impacto de la pandemia entre marzo y mayo. En este sentido, el ocio nocturno tanto de la capital como de la Ciudad Condal ya se ha restringido, al igual que en la mayoría de grandes ciudades, donde discotecas y otros locales permanecen cerrados al público.
Según informó la consellera de Salut, Alba Vergés, la intención es «perseguir» al coronavirus con una iniciativa «proactiva». Asimismo, animó a la población a realizarse pruebas PCR, especialmente útiles para detectar personas asintomáticas. Con todo, se conseguiría identificar con mayor precisión los posibles contagios y actuar en consecuencia.
En Zaragoza, desde este miércoles se ha comenzado a realizar visitas a domicilios de personas que han contraído la enfermedad para ver si cumplen correctamente con las medidas de aislamiento. En este sentido, el equipo de vigilancia epidemiológica de cada centro sanitario es el responsable de detectar estos casos.
Precisamente en la capital de Aragón, una de las regiones más afectadas, se va a comenzar a imponer multas de entre 150 y 600 euros a todos aquellos ciudadanos que se encuentren haciendo botellón en la vía pública; una prohibición similar a la que estipula desde este jueves Pamplona, con independencia de la cantidad de personas que se encuentren en cada reunión.
País Vasco plantea un toque de queda
Una de las comunidades que estudia una de las medidas más restrictivas es País Vasco, que incluso baraja imponer un toque de queda para obligar a la ciudadanía a permanecer en sus domicilios a partir de cierta hora; una medida especialmente diseñada para impedir el ocio nocturno.
Cantabria también planea un endurecimiento de las restricciones, y trabaja en un plan de contingencia elaborado en coordinación con los distintos ayuntamientos para plantear posibles confinamientos de zonas o municipios concretos si llegara a dispararse el número de contagios.