Sánchez y Casado quieren guerra y paz
El presidente del Gobierno y el líder de la oposición insisten en la necesidad de pactos, pero también cruzan acusaciones en el Congreso
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha empezado esta semana a suavizar sus ataques al líder de la oposición, Pablo Casado, mostrándose este martes en el Senado «dispuesto» a alcanzar acuerdos económicos, sanitarios y sociales con los populares. También Casado está decidido a firmar pactos, pero la sesión de control ha dejado en evidencia que todavía falta sintonía entre ambos para concretar sus intenciones.
«Yo que pensaba que venía usted a tener la mano al Gobierno para llegar a acuerdos, señor Casado, y nos encontramos con lo mismo de siempre», ha criticado Sánchez en su primera respuesta a la oposición en el pleno de la Cámara baja. El líder del PP le preguntaba sobre la presunta «crisis constituyente» en la que está España, tal como afirmó en sesión plenaria el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, la semana anterior. El líder del Ejecutivo no respondió nada sobre esta cuestión.
En cambio, el presidente socialista mezcló su habitual defensa enérgica de la gestión de la crisis por parte del Gobierno con mensajes en los que transmitió su ánimo de cerrar acuerdos con el PP. «A pesar de todo», respondía en una de sus intervenciones Casado, aludiendo al «fracaso» de la gestión del Ejecutivo, el PP sigue «tendiéndole la mano» para firmar pactos como el Cajal por la sanidad, un plan de choque económico o la creación de una oficina nacional de víctimas de la Covid-19.
A las acusaciones de alimentar la crispación que durante meses han lanzado los partidos de la coalición contra la oposición, Casado ha asegurado que «la confrontación que usted denuncia lleva la huella de su control sanitario». Pero Sánchez ha calificado sus declaraciones de «provocación» y ha avisado: «Dos no se pelean si uno no quiere». Ha añadido que «dos tampoco se ponen de acuerdo si uno no quiere», y le instó a elegir: «Si quiere unidad aquí está el Gobierno, si quiere bronca ahí tiene a la ultraderecha».
Unidad, pero sin Vox
Después de Casado, Santiago Abascal ha interpelado al presidente del Ejecutivo sobre si mantiene que después del virus «salimos más fuertes», como reza la propaganda institucional del Gobierno. Sánchez se ha burlado de que el líder de Vox haga la misma pregunta que su homólogo del PP hace una semana, y ha asegurado que «podemos salir más fuertes si planteamos una respuesta a la crisis que tiene que salir de la unidad y la justicia social», asuntos en los que no ve a Vox estando por la labor.
«Es evidente que la unidad con usted es francamente difícil, por no decir imposible, y qué decir de la justicia social, si ustedes han sido el único grupo que no ha votado a favor del ingreso mínimo vital», ha respondido Sánchez, añadiendo que «entre lo que ustedes defienden y lo que nosotros defendemos hay agua y aceite». «Su pregunta es si vamos a salir más fuertes, yo le digo que podemos si damos una respuesta inclusiva», ha concluido el presidente del Gobierno.