Sánchez se coordina con Iceta para alargar la vida de Torra
El PSC defenderá que Torra siga como president en el pleno del lunes aunque es partidario de que el Parlament le retire el acta de diputado
«Va a haber lío». «Será un follón». «Jaleo, seguro». Son los pronósticos de diversas fuentes sobre lo que va a ocurrir este lunes en el Parlament de Cataluña, donde está convocado un pleno con la presencia de Quim Torra, a quien la Mesa de la cámara debe suspender como diputado según la orden de la Junta Electoral Central (avalada por el Tribunal Supremo).
Pese a la claridad de la instrucción de la Junta Electoral, el presidente del Parlament, Roger Torrent, se resiste a dar pistas sobre sus intenciones. En público, ninguna y en privado, muy pocas. Fuentes soberanistas aseguran que Torrent sigue dándole vueltas a cómo sortear las órdenes de despojar a Torra de su acta de diputado e insisten en que está buscando una solución consensuada con todas las formaciones soberanistas.
Torra no está poniendo las cosas sencillas a Torrent, a quien presiona desacomplejadamente para que desobedezca a la Junta Electoral, y no se conforma con las ayudas que PSC y PSOE están dispuestos a prestarle. Los socialistas catalanes, dirigidos por Miquel Iceta y coordinados con Pedro Sánchez, quieren alargar la vida del titular de la Generalitat aunque creen que, tras la última decisión del Supremo, no hay más remedio que cesarlo como parlamentario. Es decir: diputado no, president sí.
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Ésa es la postura que el PSC defenderá este lunes en el pleno del Parlament, convocado a partir de las 15.00 horas, una vez comiencen las protestas de la oposición ante Torrent por el presumible incumplimiento de la orden de suspender al diputado Torra.
La burla de Torrent: participar y no votar
Una de las maneras de burlar a la Junta Electoral que el presidente del Parlament contempla la anunció Nació Digital. Consistiría en mantener a Torra como diputado sin que participe en las votaciones. Lo cual sería tanto como incumplir las órdenes, que son muy claras respecto a su inhabilitación como parlamentario.
El presidente de la Cámara catalana está advertido de parte de PP y de Ciudadanos de denuncias de prevaricación y de desobediencia. No es la única amenaza que pesa sobre él: Torra, ahora sí, está dispuesto a precipitar elecciones si pierde la condición de diputado.
La desconfianza entre Junts per Catalunya y ERC es enorme a falta de dos días para el pleno. Los dirigentes de JxCat no olvidan el llamado torrentazo, esto es el día que Torrent suspendió el pleno de investidura del huido Carles Puigdemont. Ni lo olvidan ni descartan que el presidente del Parlament tenga algo parecido en mente para salir del paso este lunes.
Los dirigentes de ERC sospechan, por su parte, que si algo interesa a JxCat es la confrontación por la confrontación. Sea con la administración de justicia, sea con cualquiera de las instituciones del Estado. Una lógica muy distinta a la que trata de seguir de Esquerra, dispuesta a aprovechar las debilidades del gobierno de Sánchez.
El cuadro independentista lo completa la CUP, partidaria de poner fin a la legislatura. «Llevamos mucho tiempo en esta legislatura en un escenario de simbolismo», dicen los antisistema, que no ven la necesidad de mantener de forma artificial el mandato de Torra.
En cambio, Torra tiene ganas de unos meses más de pulsos judiciales y políticos, de desafíos y de amagos. Pero antes necesita comprobar hasta qué punto ERC tiene miedo a los tribunales.