Sánchez rechaza una cita con Torra que incluya a Artadi y Aragonès
La Generalitat intenta ahora un encuentro Torra-Sánchez que incluya a sus vicepresidentes y sus negociadoras en jefe, pero la Moncloa también lo rechaza
La Moncloa y la Generalitat siguen forcejeando por el formato de un posible encuentro entre Pedro Sánchez y Quim Torra coincidiendo con la celebración del Consejo de Ministros del próximo viernes, 21 de diciembre. Ahora, el govern intenta que, si no participan de la reunión el conjunto de ambos ejecutivos, sí que haya al menos un par de escuderos para darle más pompa. Pero el ejecutivo central no está dispuesto a darle ese gusto, no quiere a nadie ejerciendo de carabina en la cita.
Con el 21D convertido en una jornada de alto riesgo a raiz de la multitud de protestas convocadas por los diferentes sectores del independentismo, el Gobierno le comunicó el jueves formalmente a la Generalitat la celebración de la reunión ministerial en la Llotja de Mar, sede de la Cambra de Comerç de Barcelona, y le planteó la conveniencia de un encuentro entre Sánchez y Torra.
De «cumbre» a «minicumbre»
Pese a que había solicitado con insistencia un segundo encuentro entre ambos tras el mantenido en julio, el govern no lo ve ahora con buenos ojos, porque la Moncloa descartó su petición de convertir la reunión en una cumbre entre el conjunto de ambos ejecutivos.
Ahora, a falta de una semana para el 21-D y con el Gobierno insistiendo en la necesidad de darle la máxima normalidad institucional tanto a la celebración dl Consejo de Ministros barcelonés como a un eventual encuentro Sánchez-Torra, la Generalitat ha deslizado una segunda idea: pasar de «cumbre» a «minicumbre».
La idea, avanzada por La Vanguardia, sería celebrar una reunión que, además de a ellos dos, incluya también por parte del Gobierno a la vicepresidenta, Carmen Calvo, y a la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, y, por parte de la Generalitat, al vicepresidente, Pere Aragonès, y la consellera de Presidencia y portavoz, Elsa Artadi, que es quien preparó mano a mano con Batet la reunión celebrada en la Moncloa en julio.
Pero la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, dejó claro en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este viernes que el ejecutivo central no está por la labor. Celaá no cerró del todo la puerta, porque aún falta una semana y «no hay ningún diseño previsto», dijo. Pero insistió en que el formato que avala y por el que apuesta la Moncloa es el de una encuentro «natural», ordinario, entre el presidente del Gobierno y el de la Generalitat, equivalente al mantenido entre Sánchez y la presidenta andaluza, Susana Díaz, cuando el Consejo de Ministros se celebró en Sevilla. Ese «y ningún otro», remarcó.
«Diálogo dentro de la Constitución»
La ministra portavoz subrayó además la delimitación ya fijada por el gabinete de Sánchez a las conversaciones con el govern. Celaá dijo que Torra podría hablar con Sánchez de lo que quiera, sin ningún tipo de «censura previa», pero que de lo que habará el presidente del Gobierno es de la única salida posible a la situación en Cataluña: el «encauzamiento del conflicto a través del diálogo dentro de la Constitución».
Todo lo que se plantee fuera de la misma, remarcó también tirando de argumentario, obtendrá una respuesta «firme y proporcional» por parte del Gobierno, que por ahora descarta, dijo Celaá, recuperar las competencias de Seguridad en Cataluña.
El gobierno prepara un macrodispositivo policial para blindar la cita del 21D que incluirá el desplazamiento a Cataluña de más de mil agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, aunque la portavoz se negó a confirmar oficialmente la cifra porque el dispositivo todavía no está cerrado.