Sánchez descarta a Iglesias de ministro por su indulgencia con Torra
Sánchez se pregunta: "¿Unidas Podemos va a apoyar al Gobierno de España en la aplicación hipotética, que yo no deseo, del artículo 155 de la Constitución?"
Pedro Sánchez esgrime ahora la situación política en Cataluña como argumento para descartar un gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos, como exige la formación liderada por Pablo Iglesias. Sánchez teme que la acción del gobierno de Quim Torra vuelva a hacer necesaria la aplicación del artículo 155 y cree que, llegado este punto, las «contradicciones internas » de un eventual bipartito PSOE-Podemos podrían llegar a «paralizar» al mismo.
Sánchez, entrevistado este jueves por la mañana en TVE, lanzó una pregunta referida a una situación que los socialistas han repetido por activa y por pasiva que no se plantean de entrada, pero que no descartan que pueda llegar a producirse. «Si los independentistas vuelven a hacer algo como lo que hicieron hace dos años, ¿Unidas Podemos va a apoyar al gobierno de España en la aplicación hipotética, que yo no deseo, del artículo 155 de la Constitución?», planteó Sánchez.
El presidente hurgó en la postura de la formación morada de y sus socios catalanes, los comunes, favorables al referéndum de autodeterminación y que se han alineado con los independentistas en todo cuanto se refiere a la «represión» de la que estos entienden que son objeto, y se preguntó también si Iglesias «estaría en un gobierno que cree que no hay presos políticos, sino políticos presos que rinden cuentas ante la justicia por sus hechos ilegales».
Para Sánchez, más allá de la importancia de las políticas sociales, y las coincidencias entre PSOE y Podemos por lo que se refiere a las mismas, también cuentan las cuestiones de Estado, en las cuales, como por ejemplo la crisis catalana, ha discrepancias de fondo «muy serias», y alegó que su obligación como presidente es garantizar la «cohesión interna» del ejecutivo.
Sánchez propondrá a Iglesias dos equipos negociadores
Sánchez también anunció que este mismo jueves llamará a Iglesias para proponerle formar dos equipos negociadores que retomen las negociaciones, pero sin hablar de ministerios, sino del programa de gobierno, que es, a su juicio, «lo que importa a los ciudadanos». El presidente consideró «evidente que el método que hasta ahora han seguido Iglesias y él para negociar «no ha sido el conveniente», y por eso propone «rebobinar y volver al punto de partida».
El líder socialista remarcó que su obligación es «garantizar la investidura, un Gobierno que funcione, estabilidad y suficiente cohesión interna» para que «los desafíos de Estado «sean respondidos de forma adecuada». Preguntado sobre si está dispuesto a volver a las urnas, Sánchez se remitió al procedimiento reglado, según el cual, tras una primera sesión de investidura fallida, es al Rey a quien le corresponde volver a hacer una ronda de contactos y ver «si hay algo en la piscina» para plantear un segundo intento.
Sánchez avanzó en ese sentido que el primer gran pacto de Estado que propondrá a los partidos es una reforma del artículo 99 de la Constitución para evitar el bloqueo de la investidura y la repetición de elecciones.