Pedro Sánchez plantea un cara o cruz a Pablo Iglesias
Sánchez presiona hasta las últimas consecuencias a Iglesias para que le apoye en la investidura en julio. De lo contrario, amenaza con elecciones
La reunión entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, este martes en el Congreso, ha sido poco provechosa. Tanto desde el PSOE como desde Podemos impera la inflexibilidad, y ambas formaciones se zanjan en las mismas dinámicas que se repiten desde hace algunas semanas. Iglesias se mantiene en el no al «gobierno de cooperación» que plantean los socialistas, y Sánchez le insinúa un cara o cruz.
Según Unidas Podemos, Sánchez transmitió a Iglesias en su encuentro de casi dos horas este martes que, de no contar con los apoyos en la investidura de julio, está dispuesto a ir a elecciones en noviembre. Pese a que el debate de investidura puede repetirse en septiembre si no fructifica este mes en curso, el presidente del Gobierno en funciones dice que es o en julio o nunca. Blanco o negro. Todo o nada.
«Constatamos que Pedro Sánchez no quiere negociar sino que intenta imponer unilateralmente un gobierno de partido único. No es sensato que el PSOE actúe como si tuviera mayoría absoluta cuando no la tiene», dijeron fuentes de la formación morada, que confirmaron que Sánchez todavía no tiene sus apoyos y que se aboca, primero, a una investidura fallida, y segundo, a la repetición electoral.
Podemos lamentó que «no es serio ir a una investidura sin haber logrado apoyos y amenazar con una repetición electoral» y pidió que Sánchez «flexibilice su posición y negocie desde ya un acuerdo integral de coalición de izquierdas sin líneas rojas». También criticó que busque apoyo «por igual» en la izquierda y en la derecha, en alusión al pedido de que PP y Cs no bloqueen la investidura.
Tras la reunión, Iglesias dijo en declaraciones a los periodistas que Sánchez «más tarde o más temprano rectificará» y negociará un gobierno de coalición.
PSOE acusa a Iglesias de decir «falsedades»
Los reproches vienen de ambos partidos. Después de la reunión, el PSOE contradijo a Podemos y afirmó que «no es cierto» que Sánchez tenga decidido ir a elecciones, según la vicesecretaria general socialista Adriana Lastra. Pero también advirtió de que la investidura es el 23 de julio y «esa es la oportunidad», recalcando que «no hay segundas oportunidades».
Lastra acusó a Unidas Podemos de mentir descaradamente. Dijo que la formación morada pone en boca de Sánchez «palabras que no existieron», como la supuesta oferta de dos o tres ministerios, o que la primera opción del PSOE era Ciudadanos y la segunda el PP, o la afirmación de que tiene decidido volver a elecciones.
El PSOE terminó reprochando que Iglesias «antepone los nombres para formar gobierno a los contenidos» y que le cuesta pensar que «Iglesias esté buscando impedir por segunda vez que España tenga un gobierno de izquierdas», siempre según las declaraciones de Lastra.
En todo caso, la repetición electoral se postra sobre la política española desde hace dos semanas, cuando el propio Sánchez la puso sobre la mesa. Además, la semana anterior, el último barómetro del CIS dio alas a los socialistas para pensar en que unas nuevas elecciones le conseguirían más escaños precisamente a costa de Podemos.