Sánchez bate el récord de ministros en España y Europa
Pedro Sánchez se dispone a igualar o batir la marca de veinte ministros que tuvieron Adolfo Suárez y Leopoldo calvo Sotelo en los inicios de la democracia
Pedro Sánchez expandirá su gobierno hasta alcanzar la veintena de ministros para dar acomodo a sus nuevos socios de Unidas Podemos. Aunque todavía falta un par de nombres para completar el gabinete, que dará a conocer este sábado, Sánchez se dispone a igualar los veinte ministros que tuvieron Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo en los primeros años de la democracia española y, quizás, incluso les puede superar.
Sánchez sigue con el goteo de ministros, con la estrategia de confirmar los nombres de uno en uno, que finalizará antes de que este domingo presente la composición del nuevo gobierno al rey Felipe VI. El lunes acatarán el cargo y, el martes, acudirán a la reunión del consejo.
Ninguno de los presidentes que precedieron a Sánchez contó con tantos vicepresidentes. Serán cuatro, cuando el popular José María Aznar y el socialista José Luis Rodríguez Zapatero tuvieron un máximo de dos.
España puede tener el consejo de ministros más poblado de Europa. Por ejemplo, en Francia, que tiene una tradición de gobiernos amplios, el actual primer ministro Édouard Philippe encabeza un gabinete de 17 miembros –los mismos que tenía Sánchez en el anterior gobierno monocolor–, entre los que se incluye al ministro de ultramar, una peculiaridad administrativa del país vecino.
Sánchez ha optado por ampliar su gabinete para dar entrada a sus nuevos socios y para que se visualice que los socialistas son los que realmente mandan. Unidas Podemos se queda con una cuarta parte de los miembros del gabinete: una vicepresidencia, para Pablo Iglesias, y cuatro ministerios, que serán para Yolanda Díaz (Trabajo), Alberto Garzón (Consumo), Irene Montero (Igualdad) y Manuel Castells (Universidades).
Partición de ministerios
En realidad, las carteras en manos de Unidas Podemos se han desgajado de otros ministerios. Hasta ahora, estas áreas estaban dirigidas por secretarios de Estado o directores generales. Ahora tendrán al frente a ministros, aunque sus competencias serán reducidas.
Por ejemplo, Consumo se ha separado del actual Ministerio de Sanidad para dar una cartera a Alberto Garzón. Todavía no se ha precisado cuál será su ámbito de acción. En algunas materias (cláusulas bancarias, seguros, suministros de energía, telefonía, tarifas de los transportes, …) podría pisarse con las competencias de otros ministros.
También se recupera el Ministerio de Igualdad que creó Rodríguez Zapatero en 2008 cuando nombró para este cargo a la socialista Bibiana Aído. Su gestión fue controvertida. No tuvo sucesora porque esta área se integró dos años después al entonces llamado Ministerio de Sanidad, Políticas Sociales e Igualdad que encabezó Leire Pajín.
Una década más tarde, el recuperado ministerio de Igualdad será para Irene Montero, la compañera de Pablo Iglesias.
Hasta ahora, las áreas de Ciencia y Universidades siempre han formado parte del mismo ministerio. No obstante, Sánchez ha quitado la responsabilidad sobre las universidades a Pedro Duque para entregarla a Manuel Castells, el ministro propuesto por los comuns de la alcaldesa Ada Colau, que son los aliados catalanes de Pablo Iglesias.
Advertencia de los rectores universitarios
En noviembre pasado, los rectores de las universidades públicas españolas advirtieron a Sánchez para que no rompiera el actual Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Insistieron en que ciencia y universidades deben ir juntas porque las vinculaciones existentes entre estos dos campos.
En un durísimo comunicado, la Conferencia de Rectores (CRUE) recalcó que “romper el actual Ministerio de Ciencia, innovación y Universidades no mejorará la comunicación ni la coordinación que ahora mismo necesita el sistema universitario español para resolver temas que ya no pueden esperar más”.
La CRUE cuenta con más de 70 universidades asociadas, lo que la convierte en la principal asociación del sector. Desde el pasado mayo está presidida por José Carlos Gómez Villamandos, rector de la Universidad de Córdoba. Esta entidad considera que Sánchez ha partido en dos un ministerio para contentar a sus nuevos socios.
Sánchez también ha partido el Ministerio de Trabajo, Seguridad Social y Migraciones. Yolanda Díaz se encargará de Trabajo, que será el área de más peso en manos de Unidas Podemos exceptuando la vicepresidencia de Pablo Iglesias.
Al frente de la Seguridad Social y Migraciones estará José Luis Escrivá, nombrado a propuesta del PSOE. Escrivá era hasta ahora el director de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). No es un ministerio menor. Deberá encarar la reforma de las pensiones, así como el incremento de los ingresos para garantizar que el sistema sea sostenible.
La partición de ministerios para crear nuevas carteras suele acabar mal. Al final, las áreas disgregadas vuelven a integrarse al ministerio del que salieron. Así ocurrió con Vivienda. Rodríguez Zapatero nombró a tres ministras del ramo: María Antonia Trujillo, la difunta Carme Chacón y Beatriz Corredor. Desde entonces, ningún otro presidente se ha atrevido a crear este ministerio.
Encaje de bolillos territorial
Por lo que se refiere a los equilibrios territoriales, Sánchez mantiene el peso del PSOE de Andalucía –con la vicepresidenta política, Carmen Calvo, y con la ministra de Hacienda y portavoz, María Jesús Jesús Montero–, pero, si no hay sorpresas este sábado, rebaja la de los socialistas catalanes. A Salvador Illa le han confiado el Ministerio de Sanidad, sin peso político.
Respecto a los ministerios en manos de Podemos, Pablo Iglesias e Irene Montero han entregado ministerios a sus organizaciones satélites de Cataluña (para Manuel Castells), Galicia (Yolanda Díaz) e Izquierda Unida (Alberto Garzón).