Sánchez acepta las propuestas de Torra de fase 1 en Cataluña
Salvador Illa accede a que Cataluña haga su desconfinamiento por regiones sanitarias, a diferencia del resto de España que lo hace por provincias o islas
El Gobierno ha aceptado el plan de desescalada por regiones sanitarias y ha autorizado a las regiones Terres de l’Ebre, Camp de Tarragona y Alt Pirineu-Aran a que pasen a la fase 1. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha anunciado la decisión y hace por tanto una excepción al permitir que Quim Torra haga el desconfinamiento saltándose las provincias, a diferencia del resto de España.
Las otras cinco regiones sanitarias, diferentes a las provincias puesto que la Generalitat no usa la división provincial para su gestión territorial, continuarán en la fase 0 del confinamiento tal y como había pedido la consellera de Salud, Alba Vergés. Estas regiones corresponden a Barcelona, Catalunya Central, Girona, Lleida y las regiones metropolitanas Norte y Sur. La capital catalana se desconfinará más lentamente.
Las regiones que Salvador Illa ha autorizado a pasar de fase permitirán reuniones grupales de un máximo de diez personas, sentarse en la terraza de un bar –abierto al 50% y solo en sus terrazas pese a las quejas del sector–, repertura de ceremonias religiosas y entierros con aforo limitado, y la obligatoriedad de distancias de seguridad. Podrán abrir los hoteles si cumplen medidas higiénicas y cierran espacios comunes.
Madrid, en fase 0
El ministro también ha hecho público la noticia conocida esta tarde, donde el Gobierno ha comunicado a Isabel Díaz Ayuso que la Comunidad de Madrid continuará en Fase 0 a partir del próximo lunes 11 de mayo. La decisión se tomó horas después de la dimisión de la ya ex-directora de Salud Pública, Yolanda Fuentes, que se negó a firmar la petición del cambio de estado al rechazar que el territorio estuviera preparado.
El Gobierno considera que el sistema de atención primaria tiene que estar más afianzado para el cambio de fase, aunque el Ministerio de Sanidad «avala la capacidad asistencial de Madrid». En otras palabras, Sánchez espera que se afiance la realización de test y que el riesgo de rebrotes baje, ante la fragilidad de las UCI.