Reino Unido busca aprobar la vacuna de Oxford antes de Navidad
El secretario de Salud británico, Matt Hancock, se muestra optimista con lograr luz verde para comercializar la segunda vacuna en unas semanas
Reino Unido no se conforma con ser la primera potencia occidental que aprueba la comercialización de una de las vacunas del coronavirus y tratará de dar luz verde a otro de los prototipos antes de Navidad. Tras autorizar el uso médico de la inyección desarrollada por Pfizer, los reguladores sanitarios británicos buscan concluir también las comprobaciones del prototipo que han ideado la Universidad de Oxford y la farmacéutica Astrazeneca.
La Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios ha acelerado el proceso de revisión de los datos de los ensayos clínicos para alcanzar su autorización definitiva en las próximas semanas. Un paso adelante que le permitiría contar con dos vacunas diferentes durante los primeros compases de la campaña de vacunación a la que se someterán los grupos de riesgo.
El secretario de Salud de Reino Unido, Matt Hancock, ha ofrecido detalles sobre el calendario de revisiones que mantendría al país británico como líder en la carrera internacional de inmunización, por delante del resto de países de la Unión Europea e incluso de Estados Unidos. “Podría ser aprobada antes de Navidad”, ha afirmado en declaraciones al Sunday Telegraph.
Hancock se ha mostrado optimista con los resultados del diseño de Oxford a pesar de que la publicación de los datos de los ensayos clínicos con humanos despertó muchas dudas entre la comunidad científica. Los sujetos que recibieron media dosis demostraron una eficacia contra el contagio en el 90% de los casos, mientras que aquellos que fueron suministrados en dos ocasiones, solo alcanzaron el 62%.
Los desarrolladores han tratado de reducir la polémica sobre las pruebas con humanos y se han abrazado al éxito de los sujetos del primer grupo. Un paso que ahora deberán solventar los científicos que revisan todos los datos en la Agencia Reguladora de Reino Unido.
La vacuna de Oxford resolvería el problema de la baja temperatura
El visto bueno del prototipo de la Universidad de Oxford puede jugar un papel imprescindible en la vacunación de la población británica porque su transporte y almacenamiento no requiere unos criterios de temperatura tan extremos como el de Pfizer, que debe conservarse a 80 grados centígrados bajo cero para no perder sus propiedades.
La tarea logística que implica el transporte de los paquetes rodeados de hielo seco ha forzado al Gobierno británico a movilizar a su flota de aviones militares para colaborar con los envíos del antígeno. Una estrategia con la que buscan solventar cualquier retraso que pueda producirse en las fronteras comerciales y acelerar las inyecciones de los primeros grupos vulnerables.
Reino Unido prevé reducir las restricciones en marzo
El secretario de Salud de Reino Unido ha explicado que si la campaña de vacunación va según lo previsto el Gobierno británico comenzará a reducir las restricciones sociales del coronavirus a partir del mes de marzo. Una época para la que ya habrá un porcentaje considerable de la población inmunizada. «La mayor parte de la vacunación será en enero y febrero», ha remarcado Hancock.
Sus previsiones van mucho más adelantadas en el tiempo que las que maneja el Gobierno de España. El presidente, Pedro Sánchez, ha reiterado en varias ocasiones que no espera una situación controlada hasta pasado el mes de mayo. Un momento en el que ya espera haber suministrado las vacunas a los colectivos de riesgo. Sin embargo, la Agencia Europea del Medicamento todavía no ha dado luz verde a ningún prototipo. Se espera que la primera autorización se produzca el 29 de diciembre con el diseño de Pfizer.