Oxford y Astrazeneca dan versiones opuestas de la eficacia de su vacuna Covid-19
La Universidad de Oxford y la farmacéutica se contradicen sobre cómo concluyeron que una menor dosis de la vacuna es más eficaz contra el coronavirus
La vacuna británica contra el coronavirus sería más eficaz con una primera dosis reducida, según concluyeron sus desarrolladores tras los ensayos clínicos. Pero lo de probar con media dosis en lugar de una, ¿fue un error o un experimento deliberado? La farmacéutica Astrazeneca dice lo primero, mientras que sus socios de la Universidad de Oxford apuntan a lo segundo.
No es una contradicción menor, pues no solo es inusual que instituciones que colaboran en un proyecto de esta magnitud muestren públicamente sus discrepancias, sino que también huelga recordar que la alta eficacia del régimen de una dosis y media (media al principio y una después, y no, como se estila, una al inicio y la segunda después) ha sido cuestionado.
Tanto se ha puesto en cuestión que Oxford y Astrazeneca han anunciado que repetirán el ensayo de la vacuna para disipar las dudas.
Pero también han dado relatos opuestos sobre cómo llegaron a esas conclusiones, lo que lamentablemente llena de muchas más dudas una vacuna que, por su bajo coste y sus ventajas de almacenamiento, se prevé esencial para poner fin a la pandemia.
Las contradicciones de Oxford y Astrazeneca
El pasado 23 de noviembre, Oxford y Astrazeneca anunciaron una eficacia media del 70% de su vacuna cuando se aplicaba en dos dosis, que incrementaba al 90% si se aplicaba una primera dosis reducida.
El principal investigador de Astrazeneca, Mene Pangalos, dijo entonces a Reuters que usar media dosis en algunos casos del ensayo había sido por error.
Su versión es que se calculó erróneamente la cantidad de dosis de cada voluntario, lo que llevó a un sorprendente buen resultado. «La razón por la que tuvimos la mitad de la dosis es la casualidad», aseguró Pangalos.
Pero el director del Instituto Jenner de la Universidad de Oxford, Adrian Hill, que colaboró en el desarrollo de la vacuna y lideró los ensayos, dijo lo contrario.
Su punto de vista es que dar una menor dosis al inicio fue una decisión consciente de los investigadores. Fue deliberado y puesto en marcha tras consultarlo y debatirlo, señaló Hill este pasado lunes, en una entrevista con la misma agencia.
«Ha habido cierta confusión sobre que no sabíamos que estábamos dando una media dosis; esto no es realmente cierto», explicó Hill.
«Lo que sabíamos era que estábamos usando un lote diferente de la vacuna de un fabricante diferente. […] La dosificación que comenzamos con este nuevo lote fue la mitad de la dosis en comparación con la que habíamos usado anteriormente», añadió.
Ni Oxford ni Astrazeneca respondieron las preguntas de Reuters sobre los relatos contradictorios en torno a la media dosis, cuya eficacia de momento sigue bajo estudio.
La citada Universidad informó de que todos estos asuntos se tratarán cuando se publiquen los resultados finales de sus ensayos y se aclaren las dudas en torno a su nivel de protección y a la mejor dosificación para lograr la inmunidad.
«Deben aclararlo rápidamente»
«Estos relatos diferentes son preocupantes», dijo este jueves Eleanor Riley, profesora de inmunología y enfermedades infecciosas en la Universidad de Edimburgo.
«La confianza es un bien escaso cuando se trata de vacunas y no debemos hacer nada que pueda socavarla de alguna manera», insistió la experta.
Las versiones antagónicas se suman ahora a las dudas expresadas por científicos en torno a la vacuna de Oxford y Astrazeneca, farmacéutica que ha entrado en caída libre en bolsa y ha perdido casi 8.000 millones de euros desde que su presentación de resultados derivó en críticas y desconfianza.
«Ya sea que sean precisos o no, y si afectan o no la validez de los datos publicados la semana pasada, deben aclararse rápidamente», afirmó Riley sobre estos mensajes discrepantes.