Rajoy reta a Mas a buscar ya una alternativa a su consulta soberanista
El jefe del Ejecutivo y la vicepresidenta desembarcan en Barcelona para acercar posiciones
Un empresario, que conoce bien a Mariano Rajoy, explica que una de las expresiones que más utiliza el presidente guarda relación con la empatía, con el intercambio de papeles. “¿Qué haría usted en mi lugar?”, es una de sus frases favoritas. Y la emplea para justificar su posición sobre el plan soberanista que impulsa el President Artur Mas. Según Rajoy, él no está en condiciones de hacer otra cosa que no sea “respetar la ley”, y, por tanto, rechazar la consulta que le reclama el Govern de la Generalitat.
Pero, ¿tiene el presidente del Gobierno alternativas, y ganas para solventar una situación que se puede, en el mejor de los casos, enquistar?
Rajoy valora algunos planes. El primero pasa por un mayor acercamiento con la sociedad catalana. Y ello se expresará este mismo jueves, con su participación en Barcelona en el Foro de Marcas Renombradas Españolas. Un día antes, este mismo miércoles, día de Sant Jordi, lo hará la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, con un encuentro con editores.
En la línea del PNV
Pero todo eso no es suficiente. No hay nada sobre la mesa del Gobierno para atajar el mayor problema político de España. El caso es que es Rajoy quien reclama ahora a Mas que sea él quien mueva su posición, teniendo claro que no podrá celebrar la consulta soberanista.
Lo dejó claro el jefe del Ejecutivo español este martes en el Senado. Emplazó a Mas a pedirle al Gobierno nuevos pasos en la línea que ha expresado el PNV, que ha agradado sobremanera al inquilino de la Moncloa. Según el lehendakari, Iñigo Urkullu, Euskadi puede encontrar un acuerdo con el Gobierno español, de carácter bilateral, que no pasa, de momento, por la autodeterminación, y siempre dentro de la legalidad.
Eso es lo que, a juicio de Rajoy, debe pedir Mas.
Después del rechazo del Congreso a la petición del referéndum, Rajoy aseguró que “les corresponde a sus promotores decir qué quieren que haga un Gobierno que no se saltará la ley”. Y, en respuesta al senador de CiU, Josep Lluís Cleries, Rajoy pidió a Mas “imaginación” para salir del embrollo.
Diálogo, sin la consulta
Rajoy quiere dialogar, lo está pidiendo cada día, pero quiere ese diálogo a su manera. Es decir, el Gobierno español le ha dejado claro a Mas que lo primero que debe hacer es olvidarse de esa consulta. Y el President de la Generalitat no puede hacerlo, porque ese fue su compromiso, que defiende CiU, ERC, y buena parte de la sociedad catalana, con altavoces tan potentes como la ANC.
“Claro que queremos dialogar, pero ni el Tribunal Constitucional ni las Cortes admiten ese referéndum porque dicen que es ilegal. Por tanto, le corresponde a ustedes decir ahora qué quieren que hagamos”, aseguró Rajoy.
¿Y si se prescinde de Mas?
Y en su línea habitual, el jefe del Ejecutivo señaló que no tiene capacidad de maniobra para hacer según qué cosas. “¿Le pide usted al presidente del Gobierno que se salte la voluntad de las Cortes, la soberanía nacional y el Tribunal Constitucional? Eso no puedo. Por tanto, imaginación, señor Cleries”, concluyó Rajoy.
Las cosas, por tanto, parecen claras. El Gobierno español no se va a mover. Otra cosa será la aproximación a la sociedad catalana, con frecuentes e intensas visitas en Catalunya. La condición para dar cualquier paso es que Mas deje de lado la consulta, o esperar a que la fuerza de los hechos –posible fracaso de CiU en las elecciones europeas– lleven a la federación nacionalista a considerar que el problema es el propio Mas.