La ANC se muestra inflexible con Mas y exige poder votar el 9 de noviembre
Carme Forcadell rechaza que el President pueda agotar la legislatura sin convocar el referéndum
La Asamblea Nacional Catalana (ANC) se ha convertido en un socio incómodo para el President Artur Mas. El movimiento independentista presiona, y eso es positivo para el Govern, pero otra cosa es que pretenda dirigir la política catalana en los próximos meses. Eso ya no es tan grato para el Ejecutivo catalán.
El caso es que la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, ha reclamado a Mas que no busque una salida alternativa, y rechaza que pueda agotar la legislatura sin haber convocado una consulta soberanista para el 9 de noviembre.
Esa posibilidad no la prevé Forcadell “de ninguna forma”, aunque sigue siendo la intención de Mas, que buscaría aprovechar una mejora de la situación económica para convocar elecciones lo más tarde posible.
El guión de Carod-Rovira
¿Pero podrá resistir ante la presión de diversos colectivos, entre ellos el de la ANC? Forcadell insiste en que la prioridad, la única, debe ser la celebración de ese referéndum, porque lo reclama “más del 80% de la población catalana”.
La alternativa que deja la ANC es la misma que defiende el ex presidente de Esquerra Republicana, Josep Lluís Carod-Rovira, quien considera que el 9 de noviembre los catalanes deben votar. Y si no es en una consulta soberanista, los catalanes deberían poder votar en unas elecciones autonómicas con carácter plebiscitario.
No la indefinición
Siguiendo ese guión, esas elecciones al Parlament de Catalunya marcarían unos resultados con los que se podría plantear una declaración de independencia. Y esa declaración debería ser refrendada por los catalanes, pasando de nuevo por las urnas. “Una decisión tan importante siempre tiene que pasar por las urnas”, asegura Forcadell.
Pero, en ningún caso, según la presidenta de la ANC, Mas debería tener la tentación de seguir adelante y agotar la legislatura. “No se puede alargar el proceso hasta el 2016 porque, como país, necesitamos resolver esta indefinición y saber lo que tenemos que hacer”, remacha Forcadell, convertida –salvo problemas internos en la ANC que han dado pie al surgimiento de una corriente interna llamada Esencia—en la líder del movimiento independentista.