Quim Torra logra su primera ley tras 14 meses como presidente
Por primera vez en más de un año, el Parlament aprueba una ley impulsada por el gobierno catalán
Por fin una ley impulsada por el Govern de Quim Torra se convierte en realidad. El Parlament de Cataluña aprobó por unanimidad este miércoles la ley que redefine la Agencia de Salud Pública catalana (Aspcat). El éxito legislativo es iniciativa del Gobierno de la Generalitat, que, por primera vez en los 14 meses del dirigente de Torra a los mandos, consigue aprobar una ley cuando ya se da por hecho que el Ejecutivo catalán descuenta sus días debido a la crisis de confianza entre Junts per Catalunya y ERC.
Torra se plantea anticipar las elecciones autonómicas a octubre y baraja como posibles fechas los días 20 y 27 del décimo mes del año, coincidiendo con el aniversario de la fallida declaración de independencia de Cataluña y, previsiblemente, con la sentencia del Tribunal Supremo sobre el juicio al procés. Así las cosas, esta podría ser la única ley aprobada por el vicario del ex president Carles Puigdemont.
Esta normativa habilita a la Aspcat a volver a ser una entidad autónoma adscrita al Departamento de Salud. La Agencia de Salud tendrá personalidad jurídica propia y autonomía administrativa y financiera, como se detalla en la propuesta del Govern. Esta agencia fue suprimida en el Govern de Artur Mas y se integró en 2014 en la estructura de la consejería de Salud, posterior a su creación durante el tripartito entre PSC, ERC e Iniciativa.
La baja productividad de Torra
Torra no consiguió presentar siquiera sus presupuestos, pese a que en el Parlament hay una frágil mayoría independentista. Pero este miércoles pudo establecer la labor de la agencia en sus funciones como promotor, vigilante y protector de la salud y la prevención de la enfermedad. También determinó como máximo órgano de gobierno al Consejo Rector (compuesto por el Consejo de Participación y el Consejo Asesor de Salud Pública).
En el Parlament están pendientes de tramitación otros siete proyectos de ley impulsados desde el Palau de la Generalitat, como por ejemplo el de igualdad de trato y no discriminación y el de ordenación del litoral. Por su parte, la Cámara Baja catalana ha validado 17 proyectos de ley en esta legislatura –la mayoría burocráticos–, muy lejos del récord de 107 normativas aprobadas durante el mandato de Jordi Pujol entre 1999 y 2003.
Además de los presupuestos, el Govern de Torra no logró aprobar dos decretos ley con los que trató de anotarse algún tanto. El más reciente fue el revolcón del Parlament al decreto que pretendía regular el precio del alquiler. También fue rechazado de antemano un proyecto de ley relativo al acceso a la vivienda, pues no contaba con suficientes apoyos.