Portazo del TSJC al intento de Torra de posponer su inhabilitación
Rechazado el recurso de la defensa del presidente de la Generalitat que pedía elevar la causa por desobediencia a la justicia europea
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha desestimado el recurso presentado por la defensa de Quim Torra para plantear a la justicia europea cinco cuestiones prejudiciales relativas a la causa por desobediencia del presidente catalán, que el lunes quedó vista para sentencia.
Durante su informe final en la vista oral, el abogado de Torra, Gonzalo Boye, pidió elevar al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) cinco preguntas que ponían en cuestión la imparcialidad de los miembros del tribunal. Es decir, apelaban al tribunal de Luxemburgo por una posible vulneración de los derechos de defensa de Torra.
Plantear esas cuestiones equivaldría a congelar hasta que hubiera una resolución de la justicia europea el procedimiento contra Torra, que durante su declaración ante el tribunal llegó a admitir haber desobedecido a la Junta Electoral Central (JEC) cuando en marzo le instó a retirar las pancartas que reclaman la libertad de los líderes independentistas en prisión de los edificios de la Generalitat, por lo que incluso en el seno del govern se da por hecha una condena que comportaría la inhabilitación del president y probablemente precipitaría el fin de la legislatura catalana. Así que recurrir al TJUE supondría posponer ese escenario y que Torra siguiera ganando tiempo.
El presidente del tribunal que juzga al president, Jesús María Barrientos, rechazó el lunes la petición por «extemporánea, alegando que debería haberse formulado antes, y Boye presentó un recurso de súplica a la Sala Civil y Penal del TSJC, que este jueves ha emitido una providencia en la que concluye que no cabe recurso alguno contra la decisión de Barrientos, y remite a la defensa de Torra a volver a presentarlo una vez se haya dictado sentencia.
La batería de cuestiones de Torra
En la batería de cuestiones prejudiciales que Boye quería llevar a Luxemburgo se planteaba si la instrucción de la causa es compatible con el hecho de que el juez instructor, Carlos Ramos, fuera propuesto para entrar a formar parte del TSJC por el Parlament a instancias del PSC, un partido, dice el escrito de defensa, que «ha marcado públicamente como objetivo político que el acusado deje de ostentar el cargo público para el que ha sido democráticamente elegido».
Boye también recuperaba unas declaraciones de Barrientos en las que este consideraba hace meses que la orden de la JEC de retirar las pancartas era «tan obvia que no tendría que ser necesaria», y otras de otro miembro del tribunal, el juez Joaquín Elías, en las que este decía sentirse «hostigado e incomodado» por el gobierno de Torra, y pregunta si estas manifestaciones son compatibles con la imparcialidad del tribunal.
Por último, Boye también quería que Luxemburgo aclarara si el delito de desobediencia se ajusta al derecho penal europeo.