Quim Torra cerca a ERC con hasta tres socios para los presupuestos
Torra celebra la predisposición de la CUP a negociar las cuentas de la Generalitat mientras Esquerra, interesada en forzar elecciones, guarda silencio
Quim Torra intenta ganar tiempo y asegurarse cuando menos un año más al frente del gobierno de la Generalitat. Para ello, ya tiene hasta tres socios con los que acorralar a Esquerra Republicana (ERC) en busca de la aprobación de los presupuestos.
En pleno pulso con los republicanos, que son partidarios de forzar un avance electoral en Cataluña tras la sentencia del procés, Torra ha optado por buscar por su cuenta apoyos a los presupuestos, a pesar de que se trata de un asunto que compete al vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC).
El presidente de la Generalitat ya realizó un primer acercamiento a los comunes de Ada Colau la semana anterior. Exploró un intercambio de favores que pasaría por negociar simultáneamente los presupuestos del Ejecutivo catalán y del Ayuntamiento de Barcelona. El PSC ya se había abierto previamente a negociar las cuentas de la Generalitat y los últimos en ofrecerse para lo mismo han sido los antisistema de la CUP.
La formación anticapitalista intenta salir de la irrelevancia ofreciéndose como potencial socio del sucesor de Carles Puigdemont, pero advierte, eso sí, que el gobierno catalán debe realizar un «giro de 180 grados», según dijo la ex diputada Eulàlia Reguant. La dirigente del secretariado nacional de la CUP reclama un «avance en el ejercicio efectivo de la autodeterminación».
La CUP rechaza que se convoquen elecciones como reacción a la sentencia del 1-O y es partidaria de que los próximos comicios autonómicos se celebren en la primavera de 2020, con lo que Torra podría obtener más tiempo en un contexto en el que ERC intenta dejar caer su gobierno. El president respondió a la CUP asintiendo: los independentistas se tienen que «poner de acuerdo en el presupuesto y avanzar hacia la República», dijo.
Som-hi! És el nostre compromís i la nostra responsabilitat. La majoria independentista ens hem de posar d’acord en el pressupost i avançar cap a la República. El projecte republicà és el de la gent que ens va fer confiança als 70 diputats de la majoria. https://t.co/YFgUBzS5bS
— Quim Torra i Pla (@QuimTorraiPla) August 5, 2019
Torra y ERC mantienen el pulso
«Es nuestro compromiso y nuestra responsabilidad», añadió Torra en un mensaje en Twitter en respuesta a las últimas declaraciones de la CUP, su tercer socio para los presupuestos. Es un asunto interesante, dado que la negociación de los presupuestos pasa por las manos de Aragonès (ERC), que no evitado mostrar el optimismo del presidente de la Generalitat tras el ofrecimiento de la CUP.
Aragonès avisó el sábado que «si no hay un presupuesto de la Generalitat para 2020 es muy difícil que una legislatura normal continúe». El número dos del Govern no se cierra a negociar con nadie, pero su ímpetu es moderado. «Aprobaremos el anteproyecto de ley de presupuestos (en octubre), lo llevaremos al Parlament y esperamos que pueda haber debate, que se pueda mejorar y se pueda aprobar», dijo.
En cambio, este lunes, fuentes cercanas a Torra, en declaraciones recogidas por Europa Press, resaltaron la «predisposición total a pactar» los presupuestos con la CUP para que sean «el motor de la república». «No hay motivos para hablar de elecciones porque puede haber la mayoría para aprobar los presupuestos», añadieron, en un tono distinto al de Aragonès, que insiste en que para sacar las cuentas hay que «reforzar la mayoría parlamentaria».
El vicepresidente de la Generalitat dijo que si el PSC quiere «entrar a negociar, perfecto», y celebró que «por parte de los comunes y del PSC se tenga una predisposición mejor a la del año pasado», sin referirse a que los socialistas ponen como condición de su apoyo a los presupuestos que el Govern convoque elecciones «inmediatamente después» de su aprobación, según afirmó el secretario de organización del PSC, Salvador Illa.
En el aire está también el potencial apoyo de los comunes, que vendría bien tanto a Colau como a Torra. Con el apoyo de JxCat en el consistorio, la alcaldesa podría aprobar unos presupuestos de forma tradicional, sin tener que someterse a mociones de confianza como ha hecho hasta ahora. Y con el apoyo de los comunes, Torra puede presionar a Esquerra, igual que si logra el voto a favor del PSC. Las negociaciones tendrán lugar en septiembre.