Qué papel reserva Puigdemont a sus fieles
Carles Puigdemont mantiene a sus fieles en vilo con la vaga promesa de convertirlos en consejeros de la Generalitat
Carles Puigdemont continúa madurando sus planes políticos con enorme discreción y tan sólo un reducido círculo de personas tienen acceso a ellos. Ocurre que este círculo mantiene contactos con todas las partes involucradas en la posible formación de gobierno (Pdecat y ERC) y va cobrando fuerza una idea: «A nosotros nos hacen llegar que a finales de esta semana se cerrará la composición del gobierno».
Y, en efecto, en las últimas jornadas se han multiplicado las conversaciones relacionadas con la lista de consejeros que podrían integrar el próximo gobierno de la Generalitat. Puigdemont ha comenzado a deslizar nombres con el objetivo de mantener a sus fieles en vilo después de comprobar que el desánimo comenzaba a extenderse entre sus propios hooligans.
La lista de consejeros del llamado gobierno efectivo podría cerrarse esta semana
El expresidente de la Generalitat, afincado ahora en Berlín, no se puede permitir la soledad y no ha hallado mejor manera de retener a su gente que alimentar la expectativa de un futuro político prometedor. Nadie personifica mejor esta circunstancia que Elsa Artadi, llamada a ser presidenta de la Generalitat en el futuro gobierno catalán.
Artadi nunca ha dudado sobre sus posibilidades, pero durante las últimas semanas se ha encargado de desinflarlas a conciencia mediante mensajes en privado. Quienes observan sus maniobras describen el porqué: «Tiene visión. Sabe perfectamente que, como se dice en los cónclaves del Vaticano, quien entra Papa sale cardenal. Y busca evitar esto».
Qué hay de lo mío
Pero hay más premios para los que no se muevan de su lado. Dirigentes que no se han desmarcado ni un milímetro de Puigdemont y que incluso se han enfrentado al Pdecat cuando el partido ha exigido consensuar la composición del gobierno, también esperan su recompensa.
Son Eduard Pujol, Marta Madrenas, Miquel Buch, Gemma Geis, Isabel Ferrer, Agustí Colomines, Ramon Tremosa y Laura Borràs. Todos ellos creen que pueden ser llamados a asumir la titularidad de algún departamento de la Generalitat y están convencidos de que la apuesta ganadora sigue siendo Puigdemont y no el Pdecat. Entre ellos se disputan seis carteras, las que corresponderán a Junts per Catalunya: Presidencia, Interior, Gobernación, Empresa, Cultura y Territorio. Esto sin contar al consejero portavoz.
A Junts per Catalunya le corresponden seis carteras y Puigdemont ha puesto nombres en circulación
Por lo pronto, Puigdemont ha logrado someter a todas las partes a su calendario. Quienes presionan al expresidente de la Generalitat, desde ERC hasta el Pdecat, no han logrado vencer todavía sus resistencias. Incluso los exconsejeros encarcelados, que hace poco reclamaron por carta a Puigdemont que no conduzca a Cataluña a unas nuevas elecciones, tratan de mantener el tipo ahora. «Ante los días trascendentes que vienen demos confianza al presidente Puigdemont y a las propuestas que lleve a cabo», dijeron simultáneamente Jordi Turull, Josep Rull y Joaquim Forn en Twitter.
Vienen, en efecto, días trascendentes. Muchos intuyen que el líder huido está a punto de entregar la cuchara, pero esos mismos no las acaban de tener todas consigo. Siempre existe el miedo a que Puigdemont quiera dar un penúltimo golpe de efecto y quiera lanzarse a unas elecciones donde tiene muy poco que perder.