Pujol confiesa su infelicidad en un almuerzo restringido
Jordi Pujol provoca un cisma en una peña del Círculo Ecuestre de Barcelona en la que reivindicó su obra política
Jordi Pujol confesó que no es un hombre feliz. En un almuerzo restringido el pasado miércoles en el Círculo Ecuestre de Barcelona, el expresidente de la Generalitat no escondió su estado de ánimo ni las distancias que le separan del independentismo.
A sus 89 años, Pujol sigue reivindicando su legado político. Después de reconocer públicamente en 2014 que durante décadas escondió unos fondos sin declarar en el extranjero, casi desapareció de la escena pública. Pero volvió, unas veces a la fuerza –a petición de los jueces o del parlamento catalán- y otras voluntariamente para defender su obra de gobierno. Por eso aceptó una invitación de una de las peñas de socios del Círculo Ecuestre, llamada Las Alforjas, para explicarse. Su intervención no dejó a nadie indiferente. Algunos socios han anunciado que se dan de baja de la peña.
Tal como avanzó Economía Digital, Pujol reiteró que nunca ha sido independentista. Incluso expresó el deseo de que le entierren “con mi bandera”, o sea, “con la bandera de Cataluña, que es la de las cuatro barras, y no con la estelada”, que enarbolan los partidarios de la independencia.
Repitió que “siempre he sido un admirador de España”. No obstante, el episodio del brindis por “el rey y la Constitución” no sucedió tal como lo describieron algunos medios, incluido Carlos Herrera en la Cope.
Fuentes presenciales precisaron que el presidente de su peña, el doctor Ramon Soriano, levantó la copa para brindar por “el rey y la Constitución” mientras otros comensales brindaban por motivos diversos.
Con posterioridad, el doctor Soriano expresó su satisfacción a miembros de la peña por “hacer brindar” a Pujol por el jefe del Estado y su carta magna. Sin embargo, otros comensales aseguran que Pujol brindó como todo el mundo, pero sin hacer ningún comentario. “Estoy convencido de que no se enteró”, señaló uno de los asistentes.
En toda su trayectoria pública, Pujol no hizo nunca ninguna afrenta a la Corona. No es que se haya vuelto monárquico de repente. Sin embargo, a los asistentes lo que realmente les sorprendió fue su distanciamiento del procés catalán. También un cierto abatimiento. De sus palabras se desprende que “no lo está pasando nada bien”, señala uno de los presentes.
Divisiones en el Ecuestre
La presencia de Pujol provocó una división interna en la peña Las Alforjas. Algunos miembros se han dado de baja, otros han aplaudido a su presidente, el doctor Soriano, que fue quién invitó al expresidente de la Generalitat.
La peña Las Alforjas cuenta con unos cincuenta miembros. No todos son socios del Circulo Ecuestre, pero si la mayor parte. Uno de los críticos recalca que declinó acudir al almuerzo con Pujol porque no lo considera “digno de ser invitado”. Indica que “el problema que tenemos como sociedad es que les rendimos pleitesía a nuestros políticos en vez de exigirles que rindan cuentas. Al fin y al cabo -añade-, son nuestros empleados y les elegimos para que administren los bienes comunes”.
Otros miembros críticos consideran que han contribuido a “blanquear” a Pujol, que han sido “tontos útiles” en un intento de rehabilitar su figura. Lamentan que le le haya permitido “bañarse en el prestigio del Círculo Ecuestre”. Sin embargo, ningún miembro de la junta de este club social, que preside Alfonso Maristany, asistió al almuerzo.
El almuerzo se realizó en el salón Espuela del Círculo Ecuestre. Asistieron 27 invitados, todos hombres. Entre ellos estaban diversos médicos –Soriano es un eminente ginecólogo–, abogados, ingenieros, directivos empresariales, pero también un coreógrafo e incluso un abogado suizo que representa a la banca UBS. Sin embargo, el más famoso de ellos es José Apeles Santolaria, más conocido como Padre Apeles.
Padre Apeles: “Ya me gustaría estar como Jordi Pujol a su edad”
En una conversación con Economía Digital, el Padre Apeles indicó que aprovechó que pasaba unos días de vacaciones en Barcelona para acudir al almuerzo con Pujol. Desde hace unos años trabaja en un archivo religioso de Bolonia (Italia). Aunque se alejó de los focos mediáticos, de vez en cuando reaparece. El año pasado participó en el funeral de la soprano Montserrat Caballé.
El Padre Apeles declinó hacer valoraciones de las declaraciones de Pujol pese a que conversó con él y le hizo diversas preguntas. Eso sí, recalca que es una persona “amable”, “próxima”, «lúcida» y en buena forma: “ya me gustaría estar como Pujol a su edad”.
El almuerzo de la peña Las Alforjas tuvo dos protagonistas: Jordi Pujol y el Padre Apeles, momentos antes del almuerzo en el Círculo Ecuestre.
En sus 25 años de existencia, la Peña Las Alforjas llevó diversas personalidades a los salones del Círculo Ecuestre sin aparecer en los medios. Por ejemplo, en mayo pasado invitaron al escritor Fernando Sánchez Drago a una cena literaria. En 2017 ya había sido el protagonista de otra cena literaria. Sin embargo, con Pujol se armó un cirio.
Nadie le preguntó por el caso Pujol por el que la Audiencia Nacional investiga a todos los miembros de la familia Pujol. Así se acordó en un pacto de caballeros.