Jordi Pujol no quiere que le entierren con la estelada
Jordi Pujol reitera que “siempre he sido un admirador de España” durante un almuerzo con socios del Círculo Ecuestre de Barcelona
El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol expresó este miércoles el deseo de que le entierren “con la bandera de Cataluña, la de las cuatro barras, y no con la estelada”, que es el símbolo de los independentistas.
Pujol hizo este comentario durante un almuerzo coloquio en el Círculo Ecuestre de Barcelona, al que acudió por invitación del presidente de la peña de socios Las Alforjas, el doctor Ramon Maria Soriano.
A preguntas de los socios, Pujol reiteró que “siempre he sido un admirador de España”. Ha repetido esta frase en numerosas ocasiones desde que se proclamó presidente de la Generalitat en 1980.
Sin embargo, eso no impide que ahora no tenga muy claro si es independentista o todo lo contrario: “Yo nunca he sido independentista y ahora ya no sé si lo soy” a causa de los acontecimientos políticos de los últimos años, afirmó ante una treintena de socios de la peña Las Alforjas que lo trataron con suma amabilidad.
No se registraron escenas como la que sufrió el presidente del parlamento catalán, el republicano Roger Torrent, en otro almuerzo del Círculo Ecuestre en marzo de 2018 cuando el empresario alemán Karl Jacobi tomó la palabra para pedir su encarcelamiento.
En esta ocasión, Pujol recibió un trato exquisito. Nadie le preguntó por la corrupción ni por el caso Pujol, por el que un juez de la Audiencia Nacional investiga al expresidente, a su esposa y a sus siete hijos por la fortuna que escondieron en el extranjero.
Pujol suele pedir a los organizadores de los actos a los que acude que no le pregunten caso que afecta a su familia porque ya ha hablado de ello en el parlamento catalán y ante los jueces. Considera que extenderse públicamente sobre esta cuestión puede acarrearle problemas.
Almuerzo con el Padre Apeles
Entre los socios de la peña Las Alforjas que acudieron al almuerzo con Pujol se encontraban diversos médicos, abogados, directivos empresariales e, incluso, el mediático sacerdote José Apeles Santolaria, más conocido por Padre Apeles.
Fuentes de los asistentes apuntan que Pujol habló de su obra durante los 23 años en los que presidió la Generalitat (1980-2003), de Europa y de la actual situación política, aunque sin entrar en polémicas.
Sobre la situación política, indicó que hace unos años “nadie se esperaba” un conflicto como el actual. No obstante, recalcó que “no estamos tan mal” por la buena marcha de la economía.
No hizo ninguna referencia al artículo que publicó este lunes en el blog digital de Serviol, la asociación que preside, en el que apostaba por un “encaje efectivo” de Cataluña en el marco español y europeo.
El artículo no pasó desapercibido. Pujol escribe que “lo que se debate no es un poco más de poder económico y administrativo [para Cataluña], sino el reconocimiento de una realidad con conciencia colectiva, y con memoria histórica, con una lengua y una cultura y sobre todo con un proyecto colectivo propio. Y con voluntad de encaje efectivo en el marco español y europeo”.
Añade que Cataluña requiere “real poder político y competencial, una financiación justa y suficiente, y reconocimiento de la identidad propia”. No se refiere a la independencia ni al derecho a la autodeterminación.