Puigdemont teme una euroorden vinculada a terrorismo
Puigdemont: "Hay una narrativa para colgarme a mí la etiqueta de terrorismo para pedir una tercera euroorden. Eso es evidente"
Carles Puigdemont ha negado este martes haber tenido contacto alguno con los miembros de los CDR acusados de delitos de terrorismo ni tampoco ninguna información relacionada con la preparación de ningún atentado o sabotaje. En los autos con los que decretó la prisión sin fianza de los detenidos, el juez Manuel García Castellón habla de la celebración de una reunión entre algunos de ellos y la hermana del expresident, que ya negó el lunes la existencia de la misma.
Como ella, Puigdemont ha atribuido las afirmaciones a una campaña para criminalizarlo y facilitar el éxito de una eventual nueva euroorden dictada contra él. Pero ha ido más lejos: para el expresident, se trata de conseguir que Bélgica lo entregue, «y si puede ser por una causa de terrorismo, mejor».
Puigdemont subrayó, como ya hizo Junts per Catalunya (JxCat), que él no necesita de ningún intermediario para hablar con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, papel para el que según el juez instructor se ofrecieron los acusados.
El expresident, entrevistado en Catalunya Ràdio, insistió en que nadie le ha hecho llegar de forma directa ni indirecta ninguna información relativa a la intención por parte de quien sea de hacer uso de la violencia en aras de la independencia. Y que si lo hubieran hecho, la respuesta habría sido «automática» y el plan «se habría tenido que desactivar».
«Es una fantasía pensar que hay un atajo que no pase por el civismo, la no violencia, la democracia y la movilización de millones de personas, y a nosotros nos gusta trabajar con la realidad», zanjó, y dio por hecho que todo es un montaje para machar al independentismo y criminalizarlo a él.
Puigdemont ve un plan para conseguir que Bélgica lo entregue
«¿Que se inventan cosas para comprometer a una persona? No tengo ninguna duda», aseveró, y recordó que en el pasado ya hubo falsas acusaciones contra el exalcalde de Barcelona Xavier Trias. «¿Que hay una narrativa para colgarme a mí la etiqueta de terrorismo para pedir una tercera euroorden? Eso es evidente». Para Puigdemont, «una barbaridad tan grande» solo puede una finalidad: «la de conseguir lo que de manera tan obsesiva les motiva, que es que a mí me puedan entregar, y si es por una causa de terrorismo, mejor que mejor».
Puigdemont también replicó a Pedro Sánchez, que el lunes insistió en pedir al independentismo que condene la violencia. Primero remarcó que el independentismo sale de casa con la violencia ya condenada, y luego, como quien no quiere la cosa, le mentó al presidente del Gobierno el terrorismo de estado y la negativa del Congreso a una comisión de investigación sobre los atentados del 17-A.
Condenar todo tipo de violencia, dijo, es uno de los mantras del independentismo «desde hace mucho tiempo, desde el tiempo anterior al GAL, incluso». Era una referencia al vídeo que circula estos dias por las redes en el que un joven Sánchez relativiza en un programa de televisión la gravedad de la guerra sucia contra ETA.