Anna Puigdemont cree que el arresto de su hermano está en marcha
Anna Puigdemont niega haberse reunido con los CDR y afirma que en la fecha del supuesto encuentro estaba en el hospital con su padre
Anna Puigdemont, hermana del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, ha negado este lunes haber ejercido de «enlace» entre él, el actual presidente catalán, Quim Torra, y los miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) detenidos la semana pasada, tal y como le atribuye el juez instructor de la causa de los miembros de los llamados Comités de Defensa de la República (CDR) acusados de terrorismo en los autos de prisión dictados contra los mismos.
La hermana de Puigdemont atribuye esas afirmaciones a una «campaña de criminalización» contra el expresident para conseguir que Bélgica lo entregue si se dicta una nueva euroorden de detención contra él tras la sentencia.
Anna Puigdemont ha desmentido en un comunicado recogido por Efe «las diversas e interesadas filtraciones que se vienen produciendo» sobre su supuesta «participación en una reunión el 15 de septiembre de 2018 con algunos de los detenidos». Según consta en uno de los autos que llevó a prisión a los siete CDR detenidos, se entrevistaron con ella ese día, «en un encuentro cuyas características exigían unas grandes medidas de seguridad que fueron asumidas y adoptadas» por parte del llamado Equipo de Respuesta Táctica (ERT), «consiguiendo llevar a término la misma».
«Es materialmente imposible que yo haya participado en aquella reunión por razones familiares perfectamente acreditadas y documentadas», asegura la hermana del expresident. En concreto, porque en la fecha del supuesto encuentro, se encontraba en el hospital porque operaban a su padre.
La hermana de Puigdemont subraya en su comunicado que nunca ha sido una «persona pública», ni ha mantenido «ninguna actividad política», y asegura: «Nunca he hecho de enlace entre mi hermano y el presidente Torra, ni con nadie más con ellos dos», señala, y añade: «No he tenido, ni tengo, ni tendré nunca ningún tipo de relación con actos violentos de ninguna clase, ni con las personas que los perpetren».
Campaña de criminalización
Para Anna Puigdemont, «esta campaña de criminalización y desprestigio tiene como objetivo final intentar perjudicar a mi hermano para, de esta manera, tratar de convencer a las autoridades belgas para que lo entreguen».
«Somos una familia profundamente convencida del derecho que nos asiste a anhelar y luchar por la independencia de Cataluña, pero este anhelo y lucha siempre los hemos planteado desde el más absoluto compromiso con las vías democráticas, cívicas y pacíficas», añade, y advierte que se reserva «las acciones civiles y/o penales que llegado el caso considere oportunas».