Puigdemont juega a persuadir a Junqueras de cara a las europeas

Carles Puigdemont está molesto por la negativa de Oriol Junqueras a concurrir a las elecciones europeas con una lista unitaria independentista. No en vano esta semana el ex president de la Generalitat fichó de número 2 al ex consejero Toni Comín, antes de Esquerra, y un partidario de que el soberanismo se una de cara a estos comicios.

Puigdemont, que de momento será el candidato de Junts per Catalunya (JpC), incluso llegó a ofrecer a Junqueras ser su número dos en caso de que acepte la lista unitaria. Esta semana, la número dos de JpC al Parlamento Europeo, Laura Borràs, aseguró que la oferta de Puigdemont «se mantiene» y estará «vigente hasta el último momento».

Un recordatorio que se repitió este sábado en un acto de campaña de JpC en Lleida, en el que la misma ex consejera hizo hincapié en que Junqueras aún está a tiempo de aceptar la lista unitaria para las europeas y que Puigdemont sigue dispuesto a no ser el número uno con tal de conseguir lo que en su entorno definen como «unidad real, no retórica».

Borràs no es la única interlocutora de esta empresa del ex presidente catalán fugado a Bruselas. El ex líder de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), cabeza de lista de JpC por Barcelona al Congreso y acusado en el proceso al procés, Jordi Sànchez, también intenta persuadir a ERC de que una coalición independentista es una decisión sensata.

Sànchez, a Junqueras: «Lo podemos pagar muy caro»

Sànchez, a través de una carta leída por Borràs en el acto de JpC, afeó a Junqueras que prefiera «potenciar» su partido en lugar de aceptar una lista unitaria. «Es un error que podemos pagar muy caro; todo tiene su tiempo y ahora es tiempo de priorizar Cataluña, no es el momento de priorizar el partido», aseguró el ex presidente de la ANC.

JpC es «la apuesta electoral más unitaria», agregó, lamentando que si el independentismo no tiene una «lista única» es porque «algunos han preferido potenciar a su partido», sin mencionar explícitamente a ERC o a Junqueras, con quien pretendía realizar un debate en la cárcel, rechazado esta semana por la Junta Electoral Central (JEC).

El entorno de Junqueras se asienta en un discurso muy distinto. Hablando sobre las elecciones generales del 28-A, pero igualmente desvelando las diferencias que persisten, el presidente del Parlament, Roger Torrent, reivindicó a ERC como el único partido que puede encontrar «una solución democrática al conflicto» catalán.

Por su parte, Puigdemont y Junqueras tienen otra nueva batalla entre manos: ganarse la estima de Pedro Sánchez. Ambos hacen la pelota al candidato del PSOE para «evitar la tentación» de que pacte con Ciudadanos después de los comicios, rebajando el precio de la investidura a unos mínimos inéditos en los últimos meses.