Puigdemont estrena secretaria a cargo de la Generalitat
El gobierno de Quim Torra aproba el nombramiento de más personal al servicio del líder huido
Carles Puigdemont estrena secretaria. La Generalitat ha publicado este martes el nombramiento de una nueva empleada al servicio del líder huido. Puigdemont ya contaba, hasta ahora, con tres trabajadores: un responsable de oficina, Josep Lluís Alay (101.074 euros anuales); un coordinador internacional de comunicación, Joan Maria Piqué (76.436 euros al año); y un técnico de prensa, Jordi Finestres (45.000 euros).
Con la incorporación de Glòria Sala como secretaria (26.800 euros), Puigdemont continúa engrosando en Waterloo (Bélgica) su estructura organizativa a cargo de la Generalitat. El expresident, sin embargo, busca un sueldo público para redondear su situación y aspira, en este sentido, a ser escogido eurodiputado (8.000 euros mensuales) en Bruselas.
Puigdemont, que se considera a sí mismo «el presidente legítimo de Cataluña», renunció en su momento a las prebendas que la Generalitat concede a todos los expresidentes, entre otras, un salario.
Sin embargo, el líder huido busca recursos económicos de forma obsesiva. El proyecto de presupuestos de 2019 del gobierno de Quim Torra contemplaba un aumento del 20% de la partida dedicada a expresidentes. En concreto, el proyecto reservaba 150.000 euros más al concepto de «expresidentes» con el argumento de que hay dos nuevas personas en esta condición desde 2017 (cuando el Parlament aprobó los últimos presupuestos de la Generalitat). Se tratan de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y del propio Puigdemont. Pero los presupuestos del gobierno de Torra no lograron salir adelante y el aumento previsto para expresidentes quedó tan sólo en proyecto.
Puigdemont: experto en recaudación
Desde su huida a Bélgica, Puigdemont ha puesto en marcha múltiples iniciativas para recaudar dinero. Puso en marcha una web para conseguir dinero y costear su defensa jurídica (defensaexili.org), luego lanzó un organismo parainstitucional (el consejo para la república) que también reclama donaciones e incluso impulsó un partido (la Crida Nacional per la República) que también pasa el cepillo.
Pero todo ello no ha servido, aparentemente, para hacer frente a los costes de su autoexilio y de su defensa. Sólo así, interpretan varias fuentes, se entiende que uno de sus abogados, Jaume Alonso-Cuevillas, haya sido colocado en las listas electorales al Congreso y otro de ellos, Gonzalo Boye, haya estado a punto de ser el cabeza de lista de Junts per Catalunya a las europeas.