PSOE y PP estudian nuevos pactos en próximas reuniones
Socialistas y populares aceleran sus conversaciones, que podrían arrojar nuevos resultados a lo largo de las próximas dos semanas
Aunque los últimos acuerdos no han hecho desaparecer la desconfianza entre PSOE y Partido Popular, los dos grandes partidos han programado un calendario de reuniones en los próximos días en busca de nuevos pactos a lo largo de las dos próximas semanas. Y eso a pesar del contexto electoral en País Vasco y Galicia, que deben ir a las urnas el 12 de julio.
«Lo que nos encontramos es que la sociedad, y particularmente los empresarios, nos piden un esfuerzo para alcanzar acuerdos y salvar el país. Sabemos que la gran mayoría quiere serenidad, moderación y grandes acuerdos. Pero también sabemos que Pedro Sánchez ni es de fiar ni llama a Pablo Casado. Otros, hay que decirlo, sí lo hacen. Y vamos a intentarlo», describen fuentes parlamentarias del PP sobre el momento actual.
El mismo día en que el PP concedió su «sí» al decreto de la nueva normalidad, aprobado este jueves, los dos grandes partidos acordaron que la comisión parlamentaria para la reconstrucción se convierta en un cuadrilátero reglamentario para librar un duelo político sin golpes bajos. Desde ahí se intentarán nuevos acuerdos entre el Gobierno y el principal partido de la oposición en tres materias: sanitaria, jurídica y económica (el campo más difícil).
Figuras del PP como las exministras Ana Pastor, Elvira Rodríguez y la exalcaldesa Cuca Gamarra se han propuesto la misión de obligar al PSOE a moverse de sus posiciones, siguiendo el mismo ejemplo del decreto de nueva normalidad (que se transformará en un proyecto de ley para incluir las propuestas de la oposición).
Todo ello después de que los empresarios mostraran preocupación por la lentitud con que avanzan los acuerdos para la recuperación. Ahora, PSOE y PP ensayarán nuevas aproximaciones con la mirada puesta en el 3 de julio, la fecha señalada para votar las conclusiones finales de la comisión.
En realidad y pese a la innegable influencia de las elecciones vascas y gallegas en las conversaciones entre PSOE y PP, ningún elemento va a ser tan crucial como la presión que pueda ejercer Bruselas sobre el Gobierno.
Luces y sombras con el PP
Bruselas, explican las fuentes consultadas, tiene la capacidad de forzar grandes acuerdos en España antes de abrir el grifo de transferencias y préstamos.
Y puede ser el actor decisivo para que la desconfianza entre Gobierno y oposición se transforme en acuerdo tutelado por la UE. En este contexto debe subrayarse que la posibilidad de que Nadia Calviño sea escogida como presidenta del Eurogrupo (con apoyo del PP) puede facilitar el entendimiento, según fuentes parlamentarias
Por el momento, el Gobierno y el PP han comenzado a intercambiar sus borradores de conclusiones de la comisión para la reconstrucción. Sobre ellos hablarán en los próximos días.
¿Hasta dónde se moverá el Gobierno? Todavía es una incógnita, pero de momento ya se ha aparcado la medida de Podemos de imponer un impuesto a las grandes fortunas, lo que ha supuesto tensiones internas en la coalición de gobierno, que estuvo a punto de presentar documentos separados.
La diputada del PP Elvira Rodríguez está convencida de que «seguramente podemos llegar a acuerdos» a pesar de que el Gobierno plantea «un apartado de política fiscal y eficiencia del gasto público con el que no coincidimos en absoluto». Pero añadió: «Tendremos que hablar de eso». Igualmente consideró «insuficientes» las medidas de PSOE y Podemos para el sector financiero, aunque insistió en que «tendremos tiempo para trabajar». Otra mano tendida.
El socialista Pedro Casares respondió instando a todos los grupos de forma general a impulsar el acuerdo. «La base para que haya un acuerdo es que queramos un acuerdo y parece por el sentir de los miembros de la comisión que ese es el camino. Acordemos lo máximo posible sobre los mayores temas posibles, pero que no sean temas muy puntuales los que no permitan el acuerdo, dijo, insistiendo en la «voluntad de llegar a acuerdos» del Gobierno.
Los socios de Sánchez, en alerta
De entrada, el pacto de la reconstrucción previsiblemente no contará con el apoyo de Vox, que por segunda vez abandonó la comisión esta semana, cuando Iván Espinosa de los Monteros avisó que “no contribuiremos a los acuerdos a los que puedan llegar PSOE, PP y Ciudadanos”.
El problema para Sánchez, sin embargo, no es Vox, sino que la dificultad es que sus socios de investidura comienzan a tener la mosca detrás de la oreja y, en especial ERC, que distingue a la perfección los pactos del PSOE con Cs y con PP, y que ve ahora su relación con el PSOE exclusivamente condicionada a los resultados de la mesa de diálogo soberanista.
El PNV, por su parte, evitó presentar un documento con sus conclusiones de la comisión porque “no tiene ningún sentido que los grupos pequeños presentemos un borrador cuando se va a elegir uno de los grandes. En todo caso, los nacioalistas vascos, siempre fino de olfatos, advirerten prisas de PP y PSOE para cerrar acuerdos y se preguntan si algo verdaderamente está cambiando el rumbo de la legislatura.