El PSC deja que un regidor pendiente de juicio les lidere en Tarragona
Josep Fèlix Ballesteros sigue liderando el PSC en el Ayuntamiento de Tarragona pese a abandonar la militancia porque está a las puertas de juicio
Josep Fèlix Ballesteros, que fue alcalde de Tarragona durante doce años (2007-2019), cesó como militante del PSC en junio pasado cuando el juez le dejó a las puertas de ir a juicio por el caso Inipro. Sin embargo, Ballesteros sigue liderando el grupo municipal socialista en esta ciudad, se mantiene en todos sus cargos y ha advertido al partido que él controlará el proceso para designar a su sucesor.
Ballesteros pidió su baja como militante después de que la Audiencia de Tarragona rechazara sus recursos en el caso Inipro. Eso significa que se sentará en el banquillo de los acusados, junto a la también concejal socialista Begoña Floria, por el presunto desvió de fondos de los servicios sociales municipales en favor de su partido.
Está acusado de ocho supuestos delitos entre los que destaca la prevaricación, malversación, tráfico de influencias o el abuso en el ejercicio de la función pública. La acusación popular que ejerce la CUP le pide una pena de 13 años de cárcel.
Pese a que está suspendido de militancia y a las puertas de un juicio, Ballesteros sigue ejerciendo de presidente del grupo municipal socialista y, en definitiva, de líder de la oposición al actual alcalde, el republicano Pau Ricomà.
Ballesteros se ofreció antes de vacaciones al alcalde Ricomà para pactar un “plan estratégico” con el objetivo de que la ciudad remonte la crisis provocada por la pandemia de coronavirus.
Fuentes municipales confirman que se mantiene en todos sus cargos, incluido el patronato municipal de Turismo, en representación del PSC.
No dimitirá antes del juicio
En declaraciones a Diario de Tarragona, Ballesteros indicó que no dimitirá cuando vaya a juicio, previsto para mediados del próximo año, porque piensa seguir como concejal hasta 2023, cuando finalice el actual mandato. Asegura que “el partido me lo ha pedido”. Y califica de “absurdo” que sectores locales del PSC planteen unas primarias para elegir el próximo candidato socialista con el argumento de que ahora todo el mundo debe estar concentrado en salir de la crisis económica.
Entre un sector de la militancia socialista causa desazón la actitud de Ballesteros. Consideran que, como mínimo, debería guardar las apariencias cuando le espera un juicio. Resulta evidente que sigue siendo el líder indiscutible. Incluso la portavoz del grupo socialista, Sandra Ramos, reconocía a la prensa local que “es cómico” pensar que Ballesteros es un concejal independiente.
Ballesteros anunció hace tiempo que no será el próximo candidato socialista a la alcaldía de Tarragona. No obstante, quiere marcar los pasos para elegir a su sustituto.
Carles Castillo, ex teniente de alcalde de Tarragona y actual diputado en el parlamento catalán, se postuló como candidato. Propuso un proceso de primarias abierto a toda la ciudadanía, que no gustó a Ballesteros. Este lunes comunicó que se daba de baja como militante del PSC aunque, por el momento, conservará su escaño parlamentario.
Fuentes del equipo de Ballesteros indican que el proceso para elegir el sucesor se realizará entre el otoño de 2021 y marzo de 2022. Todavía no está definido como se realizará. Estas fuentes apuntan que, como mínimo, aparecerán dos candidatos para disputar la sucesión.
En una entrevista a Diari de Tarragona este fin de semana, el primer secretario del PSC en la ciudad Santiago Castellà, reconoció que no piensan pedir a Ballesteros y Floria que dejen en acta de concejales cuando empiece el juicio porque están convencidos de su inocencia. No descarta incluso que, si son absueltos, Ballesteros pueda repetir como candidato.
