Profesores universitarios cargan contra el «fraude» de la huelga

Tras conocer que la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) se ha sumado a las universidades de Barcelona, Girona y Pompeu Fabra para favorecer a los estudiantes que se sumen a la huelga independentista, un amplio grupo de profesores se ha unido contra lo que consideran una «ilegalidad» y un «fraude académico». 

En concreto, la UAB avaló ayer la realización de una «prueba de síntesis final» para los alumnos que falten a clase por secundar las manifestaciones que se suceden tras tres jornadas de huelga. En otras palabras, el beneficio que pretenden dar las principales universidades catalanas consiste en un único examen que será aplicable a las asignaturas que se evalúen durante el primer cuatrimestre del curso 2019-2020, esto es, desde el comienzo el pasado octubre hasta que finalice enero. 

«Además de la evaluación continua en los términos publicados en las guías docentes, se abre excepcionalmente durante el periodo citado una vía no prevista en la normativa», explicó ayer la UAB. Ante esto, muchos docentes han criticado el cambio de sistema por fraudulento, ya que se ha realizado con el curso académico ya iniciado. La Rovira i Virgili es la única de todas las universidades públicas catalanas que no se ha sumado a esta modificación. 

Una información de El Mundo recoge el testimonio de varios profesores de distintas ramas académicas. Andrés Betancor, catedrático de Derecho Administrativo de la Pompeu Fabra, cree que el cambio «no se ajusta» al derecho y, a su juicio, vulnera principios como «la igualdad, la legalidad y la seguridad jurídica», ya que la medida se aplicará exclusivamente a los estudiantes independentistas. En este sentido, Betancor se pregunta cómo pueden «probar» los alumnos que han secundado la convocatoria de los sindicatos estudiantiles. 

El priorizar un único examen a la evaluación continua es una de las consecuencias de la iniciativa. Rafael Arenas, catedrático de Derecho Internacional Privado en la UAB, explica que en su facultad existe un límite: la mitad de la nota final corresponde al último examen de la asignatura mientras que la otra mitad de la calificación sale de las pruebas realizadas a lo largo del curso. En su opinión, el nuevo criterio de evaluación está «orientado ideológicamente». 

La convocatoria cae con el paso de los días

Después de tres días de huelga estudiantil, la convocatoria ha ido cayendo progresivamente hasta convertirse en minoritaria. Especialmente en los campus de la Pompeu Fabra y de la UAB, donde el seguimiento está siendo prácticamente nulo. En la Universidad de Barcelona solo se consiguió bloquear el acceso a la Facultad de Filología. 

200 estudiantes han anunciado también estos días una acampada indefinida en el centro de Barcelona, concretamente, en la plaza Universitat, para reclamar el cese «de la represión» de forma «inmediata». Los más de dos centenares de los autodenominados «Generación 14 de octubre», en referencia a la fecha en la que se emitió la sentencia del ‘procés’, montaron unas 60 tiendas de acampada en las inmediaciones de plaza en una protesta que se alargó durante el segundo día de huelga pero que en el tercero se ha rebajado la presencia a unas cuantas decenas de estudiantes.