Los policías echan por tierra el plan de seguridad de Buch y Colau
Sindicatos de los Mossos y de la Guardia Urbana advierten que no disponen de efectivos suficientes para garantizar la seguridad de Barcelona
Para que un plan de seguridad ciudadana sea efectivo, se necesitan policías en la calle. Y los principales sindicatos de los Mossos d’Esquadra y de la Guardia Urbana de Barcelona advierten que los planes del consejero Miquel Buch y de la alcaldesa Ada Colau tendrán una eficacia limitada por la falta de agentes.
El consejero de Interior de la Generalitat reunió este jueves a las principales entidades sociales, económicas y vecinales en la primera reunión del plan estratégico “Barcelona ciudad segura”. Sin embargo, el mencionado plan no estará listo hasta dentro de tres meses. Entre las medidas que se contemplan está la “autorización” de vigilancia privada en puntos sensibles y la instalación de más cámaras.
En paralelo, la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, se reunió con representantes de la Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona, Ministerio de Justicia, así como con jueces y fiscales, para analizar cambios legislativos que endurezcan las penas a los delincuentes multireincidentes. En esta última reunión estaba presente Albert Batlle, teniente de alcalde de seguridad de Barcelona.
Una policía menguante
Desde Uspac, sindicato que venció en las elecciones internas de los Mossos del pasado marzo aunque Buch todavía no ha validado el proceso, califican la reunión que mantuvo su consejero con los agentes sociales de “paripé de cara a la galería”. Insisten en que los Mossos no disponen de efectivos suficientes para garantizar la seguridad de Barcelona.
Este sindicato subraya que los Mossos d’Esquadra cuentan en la actualidad con unos 16.000 efectivos en toda Cataluña, mil menos que en 2012. Y su número continua descendiendo.
Indican que existe una “fuga” de mossos hacia otros cuerpos, especialmente a policías locales, porque en estos se les pagan “dignamente” las horas extras y se permite la jubilación anticipada a los 59 años. Ahora, la Generalitat paga las horas extras de los mossos a 17,16 euros, por debajo de los 21,32 euros de las horas ordinarias.
En un comunicado difundido después de la primera reunión del plan Barcelona Ciudad Segura, Uspac recalca que la crisis de seguridad que sufre la ciudad “es real y continuará si se sigue menospreciando” a los agentes.
La Guardia Urbana exige 1.200 agentes
En términos similares se expresa Sapol, sindicato mayoritario de la Guardia Urbana de Barcelona. En su cuenta de Twitter, recriminan a Colau que cargue las tintas sobre la falta de mossos en la ciudad, cuando a la Guardia Urbana le faltan 1.200 efectivos.
L’agost de 2018, des de SAPOL advertíem que el govern municipal estava creant «un problema de seguretat greu» a la ciutat, que algun dia «petaria» i conduiria a «batalles campals» https://t.co/eiX5tMF37n
Alguns no ens van voler escoltar… @AdaColau
— SAPOL (@SapolSindicat) September 2, 2019
Fuentes de Sapol se remiten a lo que han denunciado públicamente en los últimos días: Hace tres años le advirtieron que la situación se iba a “desborda” y no les hicieron caso. Durante su mandato casi se han doblado los robos con violencia. Barcelona registra un 37% más de hurtos que Madrid.
Estas fuentes subrayan dos aspectos: la falta de efectivos y las políticas de Colau durante el pasado mandato. “Nunca le ha gustado la policía”, aseguran. Este sindicato denunció en su momento que, desde el gobierno municipal, supuestamente se avisaba a los manteros antes de las operaciones policiales contra la venta ambulante ilegal.
Un cargo de la Guardia Urbana que pide el anonimato indica que el plan Barcelona Ciudad Segura servirá para mejorar la imagen de los políticos pero que no tendrá “consecuencias operativas”. Insiste en que, si se quiere rebajar los índices de delincuencia, es necesario una reforma del Código Penal, como piden los gobernantes y los agentes sociales, pero también más recursos para la policía.
Después del apuñalamiento mortal de la madrugada del miércoles en el Puerto Olímpico, los responsables de seguridad mantuvieron el actual operativo sin cambios. Murió una joven de 26 años, la decimotercera víctima mortal en un acto de violencia en espacios públicos en lo que va de año.