El Pdecat planea ocultar sus siglas otra vez en las municipales
Mas se despide del Pdecat para no lastrar el proyecto de Junts per Catalunya
No se puede decir que el Pdecat sienta un gran apego por sus siglas. Al contrario. La formación neoconvergente ocultó su marca en las recientes elecciones catalanas al concurrir con la candidatura Junts per Catalunya y planea hacer algo semejante en las elecciones municipales de 2019.
El propio Artur Mas abandonó este martes la presidencia del Pdecat señalando a Junts per Catalunya como el futuro de los neconvergentes. Al fin y al cabo, hace pocos meses las encuestas concedían al Pdecat entre 500.000 y 600.000 votos, unas cifras que la candidatura de Junts per Catalunya logró pulverizar gracias a las 940.000 papeletas logradas el 21-D.
La conclusión de la dirección del Pdecat es clara: el futuro pasa por repetir la fórmula de Junts per Catalunya, un artefacto que diseñó Carles Puigdemont en Bruselas y que se basa en combinar a dirigentes de su partido con personalidades independientes.
Mas entiende que su presencia en la primera línea del Pdecat lastra el proyecto de Junts per Catalunya y éste ha sido uno de los factores que le ha llevado a dimitir. Según el ex presidente de la Generalitat, el Pdecat tiene ahora la posibilidad de ensanchar sus bases y debe centrarse desde ya en la próxima batalla de las municipales.
El Pdecat iniciará este sábado la proclamación de alcaldables
La ejecutiva del partido de Artur Mas se reunió el lunes para estudiar, entre otras cosas, las próximas citas electorales y este mismo sábado reunirá a su Consejo Nacional para iniciar la proclamación de sus primeros cien cabezas de listas para las elecciones locales.
La coordinadora general del Pdecat, Marta Pascal, trasladó a la dirección del partido su satisfacción por el experimento de Junts per Catalunya y se felicitó por que esta marca ha sabido incorporar a figuras independientes sin renunciar a la esencia del partido. Pascal avanzó, en este sentido, que ya está estudiando “la mejor fórmula” para 2019 aunque no puede desatender los problemas financieros del partido.
Desde la refundación de Convergència y su transformación en Pdecat, el partido de Carles Puigdemont ha ensayado varios artefactos electorales para evitar sus siglas. Concurrió, por ejemplo, a las generales de 2015 con la marca Democràcia i Llibertat (DiL) y a las últimas catalanas con la candidatura de Junts per Catalunya. Esta última ha venido para quedarse.