Artur Mas asume en su adiós que el soberanismo no tiene mayoría de votos
Mas abandona la presidencia del Pdecat pidiendo a Puigdemont que no ponga en riesgo el resultado electoral obtenido por el independentismo
Artur Mas ha dejado este martes la primera línea política de forma definitiva, justo dos años después del célebre «paso al lado» que le impuso la CUP. Mas abandona la presidencia del Pdecat y lo hace dejando dos mensajes a los suyos. El primero: que no tiene mayoría de votos para implementar la independencia de Cataluña a corto plazo. Y el segundo, dirigido a Carles Puigdemont de forma implícita: que no se puede poner en riesgo el resultado obtenido en las elecciones del 21-D yendo a unas nuevas elecciones.
Mas evitó dar consejos explícitos a Puigdemont, quien sigue empeñado en ser investido presidente de la Generalitat aun estando en Bruselas, pero no quiso avalar tampoco su extravagante plan. «Siempre he tenido mi opinión y se la he trasladado. No voy a discrepar en público e intentaré apoyarle siempre en la medida de mis posibilidades», se limitó a decir. De esta manera, esquivó censurar abiertamente su obsesión por convertirse en presidente de forma telemática y emplazó a los periodistas a plantear al propio Puigdemont las dudas que suscita su proyecto.
Mas asegura que nadie en el Pdecat piensa en una República a corto plazo
El ex presidente de la Generalitat ya intervino este lunes ante la dirección del Pdecat y pidió «generosidad» al partido, un mensaje que muchos interpretaron como una señal dirigida a Puigdemont para que no ponga en riesgo la investidura de un dirigente de su formación. Según Mas, esto no debe interpretarse como una advertencia a Puigdemont, sino como una consigna dirigida a todos, comenzando por él mismo.
Sobre esta misma reunión de la dirección del Pdecat, Mas aclaró que, a su entender, ningún dirigente discrepa sobre su reflexión acerca de que el independentismo no tiene ahora la fuerza para implementar la República de Cataluña a corto plazo.