Las patronales catalanas se unen para exigir negociación política
Foment del Treball y Pimec reclaman a gobiernos y partidos políticos “negociación, transacción y acuerdo” para solucionar el conflicto
Las dos principales patronales catalanas, Foment del Treball y Pimec, mantienen que la salida al grave conflicto que estos días asola Cataluña es político. Por lo tanto, las organizaciones que lideran Josep Sánchez Llibre y Josep González, respectivamente, apuestan por “la negociación, la transacción y el acuerdo” como la “única vía en democracia” para resolver el actual conflicto.
En un manifiesto duro, las patronales más representativas del tejido empresarial catalán exigen a los gobiernos y a los formaciones políticas que se pongan las pilas para solucionar el conflicto.
El manifiesto advierte que “la salida al grave conflicto de fondo que vive Cataluña es político y que, en consecuencia, pasa por la negociación, la transacción y el acuerdo, única vía en democracia para resolver los conflictos”.
Recuerdan que “corresponde a la clase política, y no a la justicia, liderar una vez más, de forma efectiva y resolutiva, la canalización y la conducción de este conflicto al escenario del pacto”.
Petición a gobiernos y partidos
Instan a los gobiernos español y catalán, así como a las diversas fuerzas políticas, “ a asumir su responsabilidad, sentarse juntos y llegar a acuerdos. Sin excusas”.
Insisten en que las Cortes y el parlamento catalán deben recuperar su papel central. Animan a los partidos políticos a trabajar para establecer “un mínimo común denominador que nos permita salir de este bloqueo”.
Añaden que el manifiesto firmado entre Foment y Pimec es la demostración que el acuerdo es posible, pues representan una amalgama de organizaciones con diversas sensibilidades, que se expresan de formas muy diferentes y con frecuencia están opuestas. Sin embargo, demuestran que tienen la capacidad para “aparcar” sus discrepancias.
“Es el momento en que la política debe entrar en acción”. “Es el momento de acabar con los discursos vacíos y banales que no aportan soluciones”. Y por último, el manifiesto de las patronales apela a la clase política a “pasar a la acción, para llegar a acuerdos y tomar decisiones para evitar trasladar a la sociedad la sensación de desgobierno y la falta de capacidad para aplicar soluciones”.
Josep González subrayó que los agentes sociales, como patronales y sindicatos, han demostrado que son capaces de llegar a acuerdos sobre el conflicto catalán como quedó patente con la declaración conjunta del pasado fin de semana. La firmaron Pimec y Foment, así como UGT y CC.OO. También apostaba por el diálogo político.
“Pedimos a los políticos que se pongan las pilas”. González indicó que “si se hubiésemos tenido una acción política como Dios manda, no estaríamos en la actual situación”: cargó contra los partidos en general por actuar en clave electoral. Los animó a “hacer política de la buena, con respeto mutuo. No debemos profundizar en las trincheras, sino cubrirlas”. Advirtió que los catalanes “no estamos en posesión de toda la verdad” y que “el Estado deberá ser valiente”.
Sánchez Llibre apela a Quim Torra
Sánchez Llibre señaló que las patronales “tenemos el deber y la obligación” de jugar un papel en la “recuperación y en el prestigio económico” de Barcelona y Cataluña. Insistió en que, con el acto de este miércoles, han demostrado que “aún estamos a tiempo de recuperar la legalidad y la seguridad jurídica que necesitan nuestras empresas”. Sin estas condiciones es imposibles que vengan inversiones, advirtió.
El presidente de Foment indicó que el manifiesto se dirige a la sociedad civil, pero también a las administraciones públicas: Ayuntamiento de Barcelona, Generalitat, Parlament, al presidente del Gobierno de España y, especialmente, al de la Generalitat.
Sánchez Llibre animó a Quim Torra a trabajar para la recuperación de la “reputación” de Barcelona y Cataluña, de la seguridad ciudadana y de la movilidad de las ciudades y de las infraestructuras. Esta apelación esconde una crítica a Torra por los desórdenes callejeros y la huelga general del pasado viernes. También le animó a recuperar la confianza del tejido industrial.