Foment denuncia la “extrema contradicción” de la Generalitat
La patronal de Josep Sánchez Llibre exige a la Generalitat que rectifique desde el más escrupuloso respecto a la legalidad
Foment del Treball, la patronal catalana que preside Josep Sánchez Llibre, denuncia la “extrema contradicción” de la Generalitat: por un lado, alienta a los manifestantes para que ocupen infraestructuras como el aeropuerto del Prat y, por el otro, envía a los Mossos d’Esquadra a reprimirlos. Advierte que, de esta “extrema contradicción”, derivan los enfrentamientos entre manifestantes y cuerpos de seguridad.
“Alentar las movilizaciones, las protestas ciudadanas y el empleo de infraestructuras estratégicas desde la Generalidad de Cataluña, que tiene el deber y la obligación además de preservar la seguridad ciudadana y el normal funcionamiento de los servicios públicos, representa una extrema contradicción que deriva en la confrontación entre manifestantes y los cuerpos de seguridad”, advierte Foment del Treball en un comunicado difundido este miércoles.
La patronal de Sánchez Llibre exige al gobierno de Quim Torra que corrija esta “anomalía” y rectifique “desde el más escrupuloso respeto a la legalidad”.
Foment reitera su condena a la violencia. Señala que los derechos de manifestación y de expresión no justifican los incidentes violentos registrados los últimos días en Barcelona. Subrayan que los “Mossos y demás fuerzas de seguridad del Estado deben preservar el orden en nuestras ciudades”.
Efectos sobre la actividad económica
Recuerda que la violencia pone en riesgo la actividad económica y la proyección internacional de Barcelona. Afecta al turismo, los eventos y ferias internacionales, las inversiones empresariales e, incluso, a la actividad de las universidades. “Evitar la destrucción de este capital es una responsabilidad que todos debemos compartir”, insist
Foment sigue apelando al diálogo: “Es el actor que todavía no ha intervenido en el conflicto político de Cataluña y el resto de España”. La patronal llama a la “calma y la serenidad” ante el riesgo de romper el “clima de convivencia y tolerancia que caracteriza la sociedad catalana”.
Antes de que se hiciera pública la sentencia el pasado lunes, Foment pidió que, “desde el respeto mutuo, siempre dentro de la legalidad”, se pueda superar “el callejón sin salida actual entre Cataluña y el resto de España”. Propusieron que, “a través del pacto”, se facilite la recuperación de la estabilidad y la normalidad institucional.
También desacreditó la huelga general convocada para el viernes por “política”. Esta huelga en contra de la sentencia del procés está convocada por un sindicato independentista minoritario.