Un concejal de Colau estalla ante las insinuaciones de nepotismo
El concejal Eloi Badia se fue de una comisión municipal después de que otro concejal de Ciudadanos se refiriera a los cargos de su compañera
La comisión de presidencia del Ayuntamiento de Barcelona acordó este miércoles instar al equipo de gobierno de Ada Colau a encargar un informe independiente para evaluar si están cumpliendo el código ético. Todos los grupos apoyaron esta propuesta, presentada por Ciudadanos, con la única excepción de la CUP. El debate acabó con un enfrentamiento dialéctico entre Paco Sierra, concejal de Ciudadanos que defendió la medida, y Eloi Badia, de BComú, que se largó de la comisión.
Sierra censuró a los miembros de BComú la contratación de familiares. Indicó que el informe serviría para aclarar si el gobierno de Colau ha incurrido en supuestas prácticas de nepotismo.
Badia abandonó la comisión
Otros grupos municipales como el demócrata, liderado por Xavier Trias, y el republicano, de Alfred Bosch, se han referido en el pasado al supuesto nepotismo de Bcomú. Se referían a la contración de Adrià Alemany, esposo de Colau y padre de sus dos hijos, como asesor de la formación Guanyem Barcelona. A la de Vanesa Valiño, esposa del teniente de alcalde Gerardo Pisarello, como asesora de vivienda. Y a la de Tatiana Guerrero, compañera del concejal Eloi Badia, como consejera técnica del distrito de les Corts. Precisamente, Badia se levantó y abandonó la comisión cuando Sierra se extendió en detalles sobre su relación de pareja.
En el pleno de noviembre de 2015, la alcaldesa Colau montó en cólera cuando la presidenta del grupo de Ciudadanos, Cari Mejías, relató que las parejas de al menos cinco de los once concejales de Bcomú tenían por aquel entonces intereses laborales vinculados al Ayuntamiento. Colau la acusó de “difamar” y la invitó a ir a Fiscalía si mantiene las acusaciones de nepotismo. Dos años después, el equipo de Colau se ve forzado a contratar un informe independiente para aclarar si se ha contravenido el código ético.