Los hospitales encuentran su límite: todavía mueren el 20% ingresados
España logró en un principio reducir la mortalidad por el incremento de las altas hospitalarias, pero el descenso se ha frenado alrededor del 20%
Uno de los grandes argumentos a favor del confinamiento estricto era que había que cortar la propagación del coronavirus hasta que, al menos, los hospitales dejaran de estar saturados y pudieran acoger una cifra asumible de enfermos. Sin embargo, entrar en un centro sanitario no es garantía de buen pronóstico. Si la mortalidad que se le supone a la Covid-19 es del 3%, y la letalidad de los diagnosticados en España es del 10% –asumiendo que solo se detectan una parte de los contagiados–, la de los que llegan al hospital y por tanto, son tratados por profesionales, se ha estancado alrededor del 20%.
Los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad arrojan que de las casi 220.000 personas en España que han sido diagnosticadas mediante un test, 92.355 han sido dadas de alta y otras 22.524 han fallecido. El resto siguen luchando contra el virus. Se trata de datos, en su inmensa mayoría, de los hospitales, pues como se demostró la pasada semana, las cifras oficiales del Gobierno no contabilizan todavía fallecidos en residencias y domicilios particulares.
Estos números nos dicen que los hospitales curan a ocho de cada diez enfermos de coronavirus mientras que los otros dos mueren. Estos cálculos tienen en cuenta solo los que ya han salido de la enfermedad; todavía hay más de 100.000 infectados. En concreto, el porcentaje de mortalidad, con los datos del Ministerio de este viernes, es del 19,6%. Por tanto, la letalidad en los casos graves es alta aunque reciban tratamiento médico y estén, algunos de ellos, en una UCI.
El problema es que ese porcentaje se ha estabilizado en las últimas semanas. En los inicios de la pandemia de Covid-19 en España, el porcentaje de víctimas mortales respecto a los que salían del hospital era muy elevado, pues dar el alta no es un proceso rápido, en la mayoría de casos se necesitan al menos dos semanas de tratamiento.
Hace algo más de un mes, la mortalidad en los centros sanitarios superaba el 40%. Pero con el paso del tiempo, a medida que los curados iban abandonando los hospitales, fue bajando, y lo hizo muy rápidamente hasta alrededor del 20%. Pero se ha estancado. En las últimas dos semanas, solo ha bajado dos puntos, del 21,7% al 19,6%.
Las UCI se vacían
Estas cifras demuestran el peligro del coronavirus, que no radica solo en su fácil transmisión sino en su alta letalidad, especialmente en personas de más edad y con patologías previas. Pero también son un aviso a las autoridades, tanto sanitarias como políticas, de que la cuestión, para el fin del confinamiento, no es solo el estado de los hospitales y las UCI: en las últimas semanas, se han empezado a vaciar pero esto apenas ha supuesto una mejora en el diagnóstico de los pacientes.
Tomando como ejemplo Madrid, porque es la comunidad autónoma más afectada por la pandemia y porque es de las pocas que ofrece datos diarios de cuántos pacientes con Covid-19 hay ingresados en sus hospitales y en sus UCI, se llega a la conclusión de que el hecho de que la sanidad deje de estar saturada no mejora la supervivencia de una forma significativa. En lo que llevamos de mes, Madrid ha pasado de más de 15.000 hospitalizados con el virus a 6.600, mientras que sus UCI han pasado de más de 1.500 a 949.
Madrid ha reducido notablemente los hospitalizados y los pacientes en sus UCI, pero no ha mejorado significativamente la superviviencia
Lo que está claro es que hay que proteger a las personas de mayor edad. Más del 60% de los fallecidos por coronavirus en España tienen más de 80 años y el 86%, más de 70 años. En cambio, no llegan al 5% las víctimas de menos de 60 años, según los datos de Sanidad. La letalidad en las personas mayores de 80 años roza el 25%, aunque este porcentaje no se puede comparar con los ofrecidos en el resto del artículo, pues no excluyen los que siguen ingresados. De hacerlo, estas cifras se dispararían.
Hay que recordar, además, que estos datos no incluyen los fallecidos en las residencias de la tercera edad ni en domicilios. Tras demostrarse que Sanidad no los pedía a las CCAA, el ministerio empezó a reclamarlos. Parece ser que la mayoría sigue sin facilitarlos, pero el Gobierno tampoco incluye los de las regiones que sí los reportan, como Cataluña y Madrid. Entre ambas, si se cuentan todas las muertes por Covid-19 de que informan las funerarias, disparan en 10.000 más el número de víctimas en España, que oficialmente supera las 22.500.