Montoro ignora a las autonomías: no habrá nueva financiación
Mas-Colell muestra su enojo y asegura que el PP no defiende el estado del bienestar
El nuevo modelo de financiación autonómica deberá esperar. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha dado largas, de nuevo, a las autonomías, que vuelven a tener serios problemas para poder atender los principales pilares del estado del bienestar, como la educación y la sanidad.
Montoro, en el consejo de política fiscal y financiera, ha afirmado que no es el momento de esa reforma, que lo que toca es asegurar el crecimiento económico, y que, lo primero, es aplicar la rebaja fiscal para ver cómo evoluciona la economía española.
Atados al Gobierno central
Habrá, eso sí, anticipos a cuenta, demostrando que el Gobierno tiene ya un control total sobre las finanzas de las autonomías, y que deja en una situación muy delicada el supuesto autogobierno autonómico. Esos anticipos a cuenta llegan porque el Gobierno no tiene intención de afrontar un nuevo modelo de financiación, y, con la previsión de que los ingresos mejorarán, pagará a las autonomías unos 3.903 millones de euros, lo que supone un aumento del 4,8% respecto al año anterior. Pero poco más.
El ministro ha considerado que “no da tiempo” a buscar otra alternativa. Montoro también ha admitido que el clima político para buscar una reforma del modelo de financiación tampoco es el más adecuado, y que es mejor esperar.
¿A quién le importa el estado de bienestar?
Pero en esa espera las autonomías lo pueden pasar muy mal, pendientes ya de cualquier partida que les facilite el Gobierno central. El que más expresa ese enojo es el Govern de la Generalitat. El conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, entró en la reunión del consejo con un total escepticismo, y salió con un mensaje claro: “para el Gobierno, el estado de bienestar no es un prioridad”.
Y es que, según Mas-Colell, ni Catalunya ni otras autonomías, como la Comunitat Valenciana, podrán aguantar mucho más sin la necesidad de rebajar la calidad de los servicios sociales que prestan.
Catalunya, Asturias y Andalucía, votan en contra
El consejo aprobó los objetivos de déficit para todas las autonomías que será del 1%. Esta vez no habrá déficits a la carta, porque, según el Gobierno central, las autonomías ya no pueden excederse. Pero Catalunya sigue reclamando tres décimas de déficit al Gobierno, con las que podría atender con algo más de comodidad el estado de bienestar, en manos de los gobiernos autonómicos.
Y en la votación, Catalunya, Andalucía y Asturias han votado en contra, con la abstención de Canarias, y el voto a favor de todas las autonomías del PP.
Las autonomías y el tramo del IRPF
El control de ese déficit será total. Para 2015, deberán cumplir el 0,7%, y para 2016, el 0,3%. El Gobierno catalán ha recurrido ese reparto del déficit, al entender que va en contra de la propia ley de estabilidad que aprobó el Gobierno, porque recorta de forma mucho más rápida el déficit de los gobiernos autonómicos que el déficit de la administración central.
El Gobierno sí ha accedido a no anular las subidas en los tramos autonómicos del IRPF que hubieran aprobado las autonomías. Con ello eliminará de la reforma fiscal una disposición transitoria que obligaba a retirarlas, y a subirlas, si así lo deseaban, cuando esté vigente la nueva ley del IRPF.