El Parlament convierte la sesión de investidura en sesión de agravios
El debate del Parlament de Cataluña retrata, una vez más, la división y las heridas derivadas de la crisis catalana
El pleno de investidura en el Parlament se ha convertido en una sesión de caras largas y de agravios que ha vuelto a proyectar la enorme división que existe en la política catalana. El presidente del Parlament ha optado por anular la sesión de investidura como tal y por convertir la sesión en una ronda de intervenciones de 15 minutos para los diputados.
Los representantes del PP pidieron que se cerrase la sesión de inmediato, pero la negativa del presidente del Parlament ha provocado que abandonaran el hemiciclo por considerarlo «fraude de ley».
Inés Arrimadas tomó el micrófono y dijo que el grupo de Ciudadanos se quedaría en sus escaños para representar a sus electores «porque esta no es una situación normal». Comenzó por acusar a Torrent de hacer «un mitin desde la presidencia del Parlament».
«Por favor, ¡ya basta de procés!», reclamó Inés Arrimadas
Arrimadas denunció que el procés ha sido un «fracaso colectivo». «¿A quién ha servido el procés? ¿Quién ha salido beneficiado?. ¿Para qué?», preguntó, antes de preguntar a las filas soberanistas: «¿Cuánto vamos a esperar para saludarnos en los pasillos del Parlament?». Y añadió: «¡Ya está bien! Por favor, ¡ya basta de procés!».
La tensión en los pasillos
Pero los independentistas también tenían su lista de lamentos. «No vamos a renunciar a nuestro anhelos de conseguir un país mejor para todos», afirmó el diputado de ERC, Sergi Sabrià.
Sabrià también respondió al reclamo de Arrimadas de que los líderes secesionistas ya ni les saludan en los pasillos del Parlament. «Algunos diputados han bajado la cara cuando los miramos», señaló.
El líder del PSC, Miquel Iceta, empleó su turno para tachar de «excesivas» las medidas tomadas por el juez Pablo Llarena el viernes, cuando procesó a 25 líderes independentistas y envió a prisión a Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva, Carme Forcadell y Dolors Bassa.
«Esta situación será larga y dura», adelantó Xavier Domènech
«Si quieren diálogo, hagámoslo de verdad. Nosotros estamos dispuestos a abandonar los bloques para avanzar en el diálogo, que será la mejor contribución del país», agregó Iceta.
En nombre de los comunes, Xavier Domènech vaticinó que esta situación será «dura y larga» y lamentó que «esto no arregla el problema» sino que «abre nuevas heridas».
Resistencia insumisa
La CUP criticó a Llarena y a los Mossos d’Esquadra por su actuación en la movilización del viernes después de las cargas policiales. Fiel al guion de la formación, la diputada Natàlia Sànchez dijo: «Haremos resistencia insumisa».
El debate lo cerró el representante de Junts per Catalunya, Quim Torra, quien imploró a los independentistas a «persistir y ganar». «Dedicaremos todas las energías a las defensa pacífica de la democracia de Cataluña», concluyó.