Torrent dice que suspende el pleno pero ordena un debate
Torrent lanza un ataque contra las instituciones del Estado y los diputados del PP abandonan el hemiciclo
El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha optado este sábado por anunciar su intención de «suspender» el pleno de investidura y, al mismo tiempo, por ordenar una ronda de intervenciones de todos los grupos que ha provocado que los diputados del PP hayan abandonado el hemiciclo.
Ciudadanos, PSC y PP habían solicitado formalmente a Torrent que suspendiera el pleno ante la imposibilidad de celebrar la segunda sesión del debate de investidura, ya que el candidato a la Presidencia, Jordi Turull, ha sido encarcelado.
Torrent mantiene la sesión plenaria pese a los avisos del Gobierno
Pero Torrent ha desestimado estas peticiones y ha dado inicio a la sesión pocos minutos después de las 11.30 horas. «Hoy no puedo decir buenos días», ha comenzado el presidnete del Parlament.
A continuación, Torrent ha subrayado: «No estamos en un momento normal, es un momento profundamente excepcional. Hoy Jordi Turull debería estar aquí para intentar conseguir la confianza del Parlament. Los poderes del Estado están impidiendo que la voluntad de los ciudadanos se exprese libremente».
«Suspendo, pero doy 15 minutos»
Dicho esto, el presidente del Parlament ha considerado que «en estas condiciones el pleno de investidura no se puede celebrar». Parecía, por tanto, que se iba a levantar la sesión, pero Torrent ha optado por ordenar una ronda de intervenciones para que «todas las voces se expresen». «Suspendo el pleno, pero doy 15 minutos a todos los grupos para que se expresen», ha dicho.
De inmediato se han levantado las protestas de Ciudadanos y de PP. Ciudadanos ha acusado al presidente del Parlament de no querer representar a todos, sino sólo a una parte, mientras que el PP ha exigido la suspensión efectiva del pleno de investidura y dar pie al debate parlamentario en otro formato.
Tensa sesión en el Parlament tras la inédita decisión de Torrent
Pero Torrent se ha negado a cambiar de planes, pese a las advertencias del Gobierno de estudiar medidas por seguir adelante con la sesión de investidura, y los cuatro diputados del PP han abandonado el hemiciclo.
Así ha dado inicio un tenso debate parlamentario con acusaciones de división, falta de convivencia, represión y falta de democracia.