Golpe al ‘procés’ | Los detenidos insultaban a Torra («subnormal») y Junqueras («desequilibrado»)
Las llamadas interceptadas por la Guardia Civil a empresarios vinculados al 'procés' destapan el odio que subyace a la "unidad" independentista
Se dice que en una fotografía (como la que ilustra esta noticia) siempre hay más de lo que se ve. En la panorámica del procés, desde luego, hay mucho más que el performance de la «unidad» y el relato de la «represión». Y las conversaciones telefónicas interceptadas por la Guardia Civil en su investigacion de presunta financiación irregular del proceso independentista sugieren que la animadversión interna es constante.
Más allá de hechos verificados (he ahí la investigación), el informe que preparó la la Guardia Civil a partir de conversaciones interceptadas a líderes en la sombra del procés está lleno de insultos. Calificativos a propios y extraños que presuntamente lanzó pricipalmente David Madí, hombre de confianza de Artur Mas antes de su llegada al Govern de la Generalitat y parte del entorno más cercano a Carles Puigdemont en los últimos años.
Expolítico convertido en empresario, Madí es objeto la investigación por la que ayer se detuvo a otra veintena de personas supuestamente involucradas con una trama para desviar dinero público al procés. Su nombre es el más mencionado en el informe policial que sustentó el operativo de esta semana, que según la Guardia Civil es apenas el comienzo.
Torra, un «subnormal político profundo»
David Madí, con influencia tanto en la vida pública como privada de Cataluña, no escatima en descalificativos a los líderes políticos del procés, sean del partido que sean. El exdirigente de Convergència ha definido a Quim Torra, por ejemplo, como un «subnormal político profundo», pese a que el president recientemente inhabilitado estaba en la lista de Junts per Catalunya (JxCat) y era considerado vicario de Puigdemont en el Govern.
Esta percepción de Torra como un «subnormal» da a entender a la Guardia Civil que Madí, que tendría influencia en las movilizaciones independentistas catalanas de grupos como el Tsunami Democràtic, se habría implicado para que la reacción separatista a la inhabilitación del ahora expresident fuese minúscula o inexistente. Y así fue: hubo una que otra protesta por su cese, pero ninguna al nivel de las movilizaciones contra el Supremo del otoño de 2019.
El informe dice que otro de los detenidos, Xavier Vendrell, que ostentó varios cargos públicos con Esquerra Republicana (ERC), tampoco tenía interés en una gran movilización social para defender a Torra. Eso sí, Vendrell y Madí «aprovecharon» su inhabilitación para «reforzar el discurso de la represión que se vive en Cataluña y continuar con su estrategia», dice el informe, en concordancia con lo que ha acontecido desde el cese del expresident.
Junqueras «tiene un punto de desequilibrado»
Las conversaciones interceptadas por la Policía Judicial también recogen otros insultos de Madí a otros dirigentes independentistas. Del líder de ERC y exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, habría dicho que «tiene un punto de desequilibrado». A David Bonvehí, presidente del Pdecat, le endilgó el mote de «trozo de carne» y le tildó, al igual que a Torra, de «auténtico subnormal».
El resumen de «indicios de criminalidad» redactado por la Guardia Civil también menciona en un par de ocasiones a Miquel Buch, exconseller de Interior al que Torra cesó antes de ser inhabilitado. Y es que Madí habría colaborado con Tsunami Democràtic durante los disturbios de Cataluña tras la sentencia del procés en el otoño de 2019. Y tanto él como Vendrell se habrían reunido por esas fechas con Buch, según el informe.
Los policías sostienen que, en una conversación después de esa reunión en el Departamento de Interior, Vendrell se habría congratulado por haberle «salvado el culo a Buch», lo que se corresponde con las noticias que señalaban entonces que Torra quería cesar al consejero por la respuesta de los Mossos d’Esquadra a los desórdenes de los independentistas.
Los ceses de Torra: «Se los folla porque le han llevado la contraria»
David Madí, que se habría reunido en otra ocasión con el entonces consejero de Interior —según este relato—, habría dicho que Torra se «folla» a Buch por haberle «llevado contraria» o no haberle «dejado hacer sus animaladas». El hombre de confianza de Mas y Puigdemont supuestamente sabía quién estaba detrás del caos instaurado por Tsunami Democràtic y admitía que el objetivo era «poner el país por los aires» con «instrucciones muy precisas».
En una serie de relevos de Torra antes de confirmarse su condena por desobediencia, Buch finalmente fue cesado a comienzos del pasado septiembre. Le relevó Miquel Sàmper como conseller de Interior, y cuentan los policías que lo primero que dijo Madí tras su nombramiento fue «que no haga nada sin que primero hable con él porque hay que explicarle muchas cosas a nivel de personas de confianza y de todo; que todo el equipo que hay allí es suyo».
El informe policial señala que estas declaraciones fueron interceptadas de dos archivos de audio de conversaciones que estaban guardados en el móvil de Victor Terradellas, presidente de la Fundació Catmón, investigado previamente en la causa. El auto dice que existen otras conversaciones de «gravedad» que supuestamente vincularían el procés a «desórdenes públicos, tráfico de influencias y cohecho«.