Los británicos salen a la calle contra el brexit
Miles de personas marchan para solicitar al Parlamento que no solicite el divorcio de la UniĂłn Europea
Los británicos que han decidido seguir en la Unión Europea siguen cabreados. Alrededor de 40.000 personas marcharon por las calles de Londres hasta el Parlamento, para expresar su rechazo a una salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Entre diversas pancartas, se pide al cuerpo legislativo que aplique su principio de soberanía y se niegue a solicitar a la Comisión Europea la aplicación del artículo 50 del Tratado de Lisboa, que activará los mecanismos legales para el divorcio de Gran Bretaña de la Unión.
Mientras los asistentes cantaban ‘I love you UE’, la reina Isabel II inauguraba un nuevo período de sesiones en el parlamento escocés, donde pidió a los legisladores del país que piensen «en profundidad y calma en tiempos de turbulencia».
Justamente, el «brexit» abrió la caja de los truenos en Escocia, porque reavivó las llamas del independentismo, en un país donde el 62% de los votantes decidieron seguir perteneciendo a la UE.
Sigue el terremoto político
En el panorama político inglés también llegó el tsunami. El primer ministro David Cameron anunció su dimisión a poco de conocer el resultado, y el que iba a ser su seguro sucesor, el ex alcalde de Londres Boris Johnson, se apartó de la carrera hasta el 10 de Downing Street. En las filas laboristas tampoco lo tienen más fácil: su líder Jeremy Corbyn recibe presiones para que renuncie por todos lados, inclusive de sus mismas filas.
A poco de conocerse el resultado, el dirigente del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) Nigel Farangel –uno de los políticos más activos a favor del «brexit» reconoció que había mentido en sus argumentos económicos para justificar la salida de Gran Bretaña.
Esta suma de terremoto político, el desplome de la libra, el anuncio de éxodo de algunas empresas, y las complicaciones que pueden tener los ciudadanos británicos para poder trabajar y circular libremente siguen aumentando el descontento con el resultado del «brexit». Y ya hay cuatro millones de firmas que piden al Parlamento que se vuelva a realizar una nueva consulta.