La vacuna para niños no llegará hasta el otoño de 2021
Ninguna farmacéutica ha comenzado los ensayos de la vacuna en niños y, según Paul Offit, miembro de la FDA, no lo harán hasta el otoño de 2021
Las grandes farmacéuticas compiten por dar con una vacuna para adultos que ponga fin a la pandemia de coronavirus, pero ninguna de ellas ha comenzado las investigaciones en niños. De hecho, los más pequeños tendrán que esperar hasta que comience la distribución de una inyección entre el personal sanitario y los grupos de alto riesgo para comenzar los ensayos clínicos en edades tempranas, por lo que probablemente no haya una vacuna para menores de edad hasta el otoño de 2021.
Así lo ha señalado el doctor Paul Offit, profesor de la Universidad de Pensilvania y miembro del panel asesor de vacunas de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), en declaraciones a The New York Times. «En la actualidad, los niños no son un grupo de alto riesgo, por lo que, dado el tiempo y los recursos limitados para hacer estas pruebas, puedo entender que el enfoque inicial se en los mayores de 18 años”, explica.
Sin embargo, algunos pediatras han mostrado su descontento con este retraso en las pruebas para niños. “Estoy bastante preocupado porque no tendremos una vacuna disponible para niños en el próximo año escolar», aseguró Evan Anderson, pediatra de Children’s Healthcare de Atlanta y profesor de la Escuela de Emory University.
De hecho, este viernes Anderson y su equipo publicaron un comentario en la revista Clinical Infectious Diseases en el que pedían a los fabricantes de vacunas que actuaran juntos y no dejaran fuera a los más pequeños.
Anderson criticó a las farmacéuticas por no haber comenzado a realizar ensayos para niños durante el verano, tan pronto como hubieran obtenido buenos resultados en la fase 2 de los adultos. Además, el proceso con niños puede ralentizarse puesto que reclutar a voluntarios menores de edad para las pruebas es más complicado y requerirán el consentimiento paterno.
Sin embargo, Kristin Oliver, pediatra y especialista en vacunas de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, también considera que los ensayos en niños deberían esperar, al menos hasta que una o más vacunas superen con éxito los ensayos de fase 3. «No sabemos cuál pasará», aseveró. «Estoy súper emocionada por una vacuna segura y efectiva, pero mantengo mi entusiasmo bajo control», concluyó.
Los niños necesitan dosis diferentes a las de los adultos
Aunque muchas vacunas como la del sarampión, la polio y el tétanos se diseñaron para administrarse a los niños, los ensayos comenzaron en adultos para verificar si había problemas de seguridad significativos. Una vez que los investigadores pueden confirmar que no hay peligro de sufrir efectos secundarios graves es cuando pueden comenzar la inoculación primero en adolescentes y luego en edades más tempranas.
La biología de los niños es diferente por lo que las vacunas no pueden tener en ellos el mismo efecto. Sus vías respiratorias son más pequeñas y pueden ser más sensibles, incluso pueden necesitar diferentes dosis, por ejemplo, con la vacuna contra la hepatitis B reciben una dosis más pequeña de vacuna, mientras que para la tos ferina necesitan una más grande.