La oposición a Colau entierra la moción de censura
Dan por imposible un acuerdo para echar a la alcaldesa de Barcelona por las diferencias entre formaciones independentistas –CiU y ERC– y "unionistas" –Ciudadanos y PP–
No habrá moción de censura contra Ada Colau. Todos los grupos de la oposición quieren echarla de la alcaldía, pero no se ponen de acuerdo sobre quién debe substituirla. Ni siquiera están negociando su relevo. Ya se han resignado a su continuidad como alcaldesa de Barcelona.
En el pleno del 23 de diciembre pasado,a la oposición en bloque tumbó el proyecto de presupuestos del equipo de gobierno municipal y, en aquel momento, se inició el mecanismo de la cuestión de confianza. Los grupos de la oposición disponen de un mes de plazo, que finaliza a finales de enero, para presentar una moción de censura con un candidato alternativo a la alcaldía.
Si no presentan la moción de censura, el secretario municipal constatará en el pleno de finales de enero que, en cumplimiento de la normativa de la cuestión de confianza, los presupuestos municipales para 2017 quedan aprobados automáticamente. Y además, Colau seguirá como alcaldesa.
CiU asegura que lo ha intentado
Fuentes de CiU, el principal grupo de la oposición, aseguran que «lo hemos intentado, pero Ciudadanos y PP prefieren a Colau antes que a un alcalde independentista». No han conseguido articular la censura. Estas fuentes indican que mantienen negociaciones con el resto de grupos municipales sobre cuestiones concretas que afectan a la ciudad, pero no sobre cómo echar a Colau de la alcaldía.
Desde CiU se precisa que iniciaron conversaciones con otros grupos para «explorar» una moción de censura, pero nunca se superó esta fase inicial: ni Xavier Trias, ni Joaquim Forn ni ningún otro concejal se ha postulado como candidato a la alcaldía.
Ciudadanos no hará alcalde a un independentista
Otros grupos de la oposición como ERC y Ciudadanos confirman que no negocian ninguna moción de censura. Carina Mejías, de Ciudadanos, asegura que «no haremos alcalde a un independentista». Para echar a Colau, es necesario que cuatro grupos municipales consensúen un candidato alternativo y, en estos momentos, resulta imposible porque eso supondría poner de acuerdo a independentistas y unionistas. El PSC, que forma parte del equipo de gobierno, siempre ha descartado sumarse a estas aventuras.
Mejías apunta que negocian con el resto de grupos cuestiones concretas que afectan a los barceloneses, pero no la moción de censura. No obstante, indica que, con toda seguridad, el equipo de gobierno continuará perdiendo votaciones.
La concejal de Ciudadanos considera que Colau está «desbordada» por la gestión municipal y que, en vez de dedicarse a la ciudad, prefiere «promocionarse política y personalmente». En su opinión, la alcaldesa prioriza al lanzamiento de Comuns, la nueva formación política de la que es su alma mater, en vez de centrarse en el gobierno municipal.
Sin presupuesto, pero con dinero para comprar un teatro
Colau no consiguió aprobar el Plan de Acción Municipal (PAM), ni las nuevas ordenanzas, ni –de momento– los presupuestos, pero eso no impide que compren edificios. El primer teniente de alcalde, el socialista Jaume Collboni, anunció este miércoles la adquisición del inmueble que alberga el Teatro Tantarantana, en el barrio del Raval. El Ayuntamiento se ha gastado 1,3 millones de euros en la compra del edificio para garantizar su actividad teatral y evitar que se lo quedase un fondo de inversión.
Collboni apuntó que el Ayuntamiento dispone de «fondos de reserva» para afrontar la operación. No obstante, han renunciado a la adquisición del Taeatro Principal, el más antiguo de Barcelona, situado en las Ramblas. Gala Pin, concejal del distrito de Ciutat Vella, informó que se habían puesto en contacto con los propietarios, el Grupo Balaña, pero que estos no tienen intención de venderlo a no ser que se ofreciese un elevado precio. Las arcas del Ayuntamiento dan para lo que dan.