La Generalitat defiende su papel en ATLL
Homs anuncia que presentarán un recurso de reposición contra las interlocutorias del TSJC
El Govern de la Generalitat mantendrá su pulso legal en la guerra del agua de Catalunya. El conseller de Presidència, Francesc Homs, ha anunciado este martes que presentarán un recurso de reposición ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) para defender el papel del Ejecutivo en adjudicar la gestión de Aigües Ter Llobregat (ATLL) a un consorcio liderado por Acciona.
Además, Homs no descarta presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo si el periplo judicial en las salas catalanas no llega al punto deseado por el Govern de la Generalitat. Es decir, que los tribunales acrediten que el concurso público de ATLL se hizo sin ninguna duda sobre sus garantías de igualdad y transparencia.
Finanzas
El máximo responsable de Presidència ha reconocido de nuevo que la adjudicación de ATLL se realizó para garantizar las finanzas de la Generalitat. “No llegábamos a fin de mes, hablando en plata”, ha afirmado. Los casi 300 millones en líquido y permitir borrar 1.000 millones de euros de la deuda pública catalana fue básico para cuadrar el ejercicio 2012.
Asimismo, ha achacado a los litigios habituales en contratos como el que está en juego la judicialización que existe sobre un contrato firmado el pasado 27 de diciembre, pocos minutos antes de la constitución del segundo Ejecutivo de Artur Mas. “No es bueno ni malo, es lo que hay”, ha sentenciado Homs.
Gestión
Acciona, por el momento, se quedará con la gestión de ATLL. El conseller no ha hecho referencia en su intervención al futuro de la gestión del servicio público.
En sus tres interlocutorias, el TSJC da la razón al órgano independiente que valora los concursos públicos de la Generalitat, el OARCC. Este organismo aseguró que la oferta de Acciona no se ceñía a las exigencias del pliego de condiciones, por lo que quedaba fuera de la adjudicación. Es decir, que la única propuesta que llegó al tramo final del concurso era la de su rival, Aguas de Barcelona (Agbar).
Está en juego saber qué compañía es responsable de ofrecer el servicio del agua a unos cinco millones de catalanes del Área Metropolitana de Barcelona y su zona de influencia.
