La Diada avanza al ralentí
La Asamblea Nacional Catalana doblaba al año pasado por estas fechas el número de inscritos para la manifestación del 11 de Septiembre
La Asamblea Nacional Catalana (ANC) se ha dormido. En mayo, sus dirigentes estaban enfrascados en la elección de su ejecutiva; en junio, todavía buscaban la paz interna y, en julio, se centraron en consultar a sus bases si debían plantear un referendum unilateral de independencia, el llamado RUI. Han estado tan absortos en estos procesos que se olvidaron de la Diada del 11 del Septiembre.
Fuentes de la ANC reconocen que este año han «arrancado» tarde y que el contexto político quizás no sea el idóneo para conseguir una Diada con movilizaciones como las de las anteriores ediciones En 2014, estaba en el horizonte la consulta prohibida del 9N y, un año después, las elecciones catalanas del 27S. Ahora en el calendario aparece la cuestión de confianza a la que se someterá el presidente Carles Puigdemont el próximo 28 de septiembre, pero no es lo mismo.
El Tribunal Constitucional se va de vacaciones
Ni el Tribunal Constitucional ha contribuido a levantar los ánimos de los seguidores de la ANC. Una inhabilitación de la presidenta del parlamento catalán, Carme Forcadell, les habría dado alas, pero no se producirá ninguna decisión al respecto hasta octubre. Los miembros del TC están de vacaciones.
Desde la ANC se indica que, a mediados de agosto, tan sólo se han inscrito 50.000 personas para la manifestación del 11 de Septiembre, la mitad de los que se habían apuntado en las dos últimas ediciones por estas fechas.
Una manifestación «descentralizada»
No obstante, en la ANC, la entidad de encabeza Jordi Sánchez, no cunde la alarma. Este año no se programa un gran acto para la Diada, sino una manifestación «descentralizada» en cinco ciudades: Barcelona, Tarragona, Lleida, Salt y Berga. Curiosamente, ninguna cuenta con alcalde convergente, hecho que ha indignado al partido de Artur Mas.
Al realizarse las manifestaciones en cinco ciudades, las fuentes consultadas indican que es normal que haya menos inscritos porque muchos de los que piensan manifestarse en sus respectivas ciudades no se han apuntado. Evidentemente, también se contratarán menos autobuses.
La Asociación de Municipios para la Independencia (AMI) ha salido en auxilio de la ANC. Su presidenta, la convergente Neus Lloveras, alcaldesa de Vilanova i la Geltrú (Barcelona, se reunió el 29 de julio pasado con Ada Colau para conseguir la adhesión del Ayuntamiento de Barcelona. Colau se comprometió a valorar la situación en un par de meses. Se desconoce que hará la alcaldesa de Barcelona, pero, en cualquier cas, la decisión no será antes de la Diada.
Los independentistas están más pendientes del 28 de septiembre que de la Diada. Para salvar su cabeza, Carles Puigdemont anunciará cambios en la hoja de ruta. La CUP exige que incluya el referendum unilateral de independencia, que le garantizaría que dieran su voto favorable a los presupuestos. No obstante, Puigdemont todavía no ha anunciado las cartas que pondrá sobre la mesa.