La CUP revienta el baño de masas de Quim Torra con alcaldes
En un acto de 800 alcaldes nacioanlistas, la CUP acusa al Govern de Torra de hacer "seguidismo" al Estado "represor" y exige el cese del 'conseller' Buch
Quim Torra tenía una cita imperdible con los alcaldes soberanistas que le apoyan en su nuevo desafío al Estado, que pasa por reivindicar el derecho a la autodeterminación y celebrar otra consulta sobre la independencia de Cataluña. El acto ha transcurrido con cierta normalidad, pero los alcaldes de la CUP han intentado imponer su relato de que la Generalitat es en parte culpable de la represión policial durante los disturbios de las últimas semanas.
Así las cosas, el baño de masas que se dio Torra este sábado ante el Palau de la Generalitat adquirió tonos grises cuando el regidor de Monistrol de Calders (Barcelona), Ramon Vancells, ha manifestado ante los 800 alcaldes congregados en el acto que «no nos sentimos representadas por unas instituciones que, pese a ser las nuestras, reprimen a nuestra gente«, haciendo referencia a los Mossos d’Esquadra y a la consejería de Interior.
Más allá de rechazar la sentencia del procés, «lo que pasó los días posteriores también se tiene que citar», ha añadido el alcalde de la CUP, que como sus otros compañeros de partido presentes en la actividad portaba una camiseta negra con la leyenda «Marlaska / Buch / Cunillera / ¡Basta de represión!«. «Nos parece que el papel que han hecho las instituciones de seguidismo a un Estado represor nos avergüenza como pueblo», ha añadido Vancells.
Distintos cargos de la CUP han criticado al conseller de Interior, Miquel Buch, y al cuerpo de los Mossos d’Esquadra por las actuaciones policiales durante los disturbios en Barcelona y otras ciudades catalanas. Algunos miembros del partido anticapitalista incluso han pedido la dimisión del consejero encargado de las fuerzas de seguridad autonómicas. A la luz de los altercados, la formación exigió la semana anterior relevar a toda la cúpula policial catalana.
El mensaje del partido a Torra este sábado, enviado a través de sus alcaldes, es uno de total reproche por entender que, al permitir que los Mossos carguen contra los manifestantes independentistas y colaboren en los operativos con la Policía Nacional, el president de la Generalitat está de alguna forma alinéandose a la estrategia del Gobierno en funciones de Pedro Sánchez, que ha afirmado que será tajante con el separatismo violento.
«Mostramos la adhesión de nuestros ayuntamientos a todas las movilizaciones de rechazo a la sentencia», ha añadido el regidor Vancells en la recta final de su discurso, el cual realizó a pocos metros de distancia de Torra, el vicepresidente Pere Aragonès, varios consellers y el presidente del Parlament de Cataluña, Roger Torrent.
Colau deja plantado a Torra ante 800 alcaldes
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha sido la gran ausente del acto del Govern y los regidores este sábado en Sant Jaume. «No ha podido ser pero continuaremos trabajando», ha lamentado el presidente de la Associació de Municipis per la Independència (AMI), Josep Maria Cervera, que ha pedido a todos los cargos electos que se acercaron al Palau de la Generalitat sumarse a dar una «respuesta política e institucional a la sentencia».
Cervera también instó a Torra a hacer autocrítica y ha manifestado que los comportamientos y actitudes de los Mossos d’Esquadra durante los disturbios «no nos identifican y nos avergüenzan». El líder de la AMI ha criticado también la «persecución policial y judicial que quiere convertir los ayuntamientos en gestorías». Torra, por su parte, se ha dirigido a los 800 asistentes para pedir que no se rindan en el combate contra el Estado.
«No desfallezcáis. Nuestro compromiso con volver a ejercer el ejercicio de la autodeterminación no tiene retorno», ha afirmado el president. «Solo juntos podemos acabar lo que comenzamos», ha añadido.