La campaña de Santi Vila a la presidencia de la Generalitat
El consejero de Cultura mantiene su apuesta por recuperar el espacio ideológico del Pdecat con una crítica feroz contra Ada Colau y una apuesta soberanista
Nada es incompatible. Por el momento. El consejero de Cultura del gobierno catalán, Santi Vila, mantiene su apuesta por recuperar el espacio ideológico del Pdecat, con conferencias y artículos. Está activo en las redes sociales y quiere prestar sus servicios a su partido para lo que sea necesario. Propulsa su campaña a la Generalitat, a la espera de cómo acabe el intento del Govern de celebrar un referéndum de autodeterminación, que tampoco descarta ahora una declaración unilateral de independencia.
Este martes, después de su conferencia en la Cambra de Comerç de la pasada semana, protagonizó una conferencia en Granollers, con el título de La utopía: bálsamo o revulsivo. Vila explica a sus interlocutores más asiduos que el catalanismo ahora no puede ceder, y que debe mantener ese pulso al estado, que el soberanismo debe mantener la tensión. Lo explicó en la Cambra de Comerç, pero al mismo tiempo considera que no se puede ceder tampoco ante la tentación antisistema, frente a las fuerzas políticas que ahogan al individuo, en una clara referencia a la CUP, y, en parte, a Esquerra Republicana.
Pero, ¿camina solo Santi Vila? El Pdecat mantiene en su seno una gran discusión sobre qué puede hacer a medio plazo. Y Santi Vila es uno de los dirigentes mejor colocados en el momento en el que no quede más remedio que ir a unas elecciones al Parlament.
En el acto de Granollers, en la sala Tarafa, Vila se puso el traje, de nuevo, de candidato. Vila ha interiorizado, y el partido le da la razón, que el adversario político será la fuerza política de Els Comuns, como rival ideológico. En el campo soberanista, el Pdecat buscará el centro, y competirá con ERC, pero desde el punto de vista ideológico delante tendrá a Ada Colau. Y a ella se refirió en Granollers, al presentarla como una dirigente que presenta un discurso fácil. «Aparecen personas que dicen, ‘esto lo arreglo yo’, como Trump en Estados Unidos, Le Pen en Francia, o, dejarme ser malvado, Ada Colau en Barcelona», aseguró.
Vila carga contra Colau al entender que el adversario de Pdecat será Els Comuns
Vila justificó su apuesta por el soberanismo por la imposibilidad del estado de admitir su pluralidad nacional. «No ha conseguido hacer de la diversidad nacional un valor, en lugar de un problema. No ha habido manera. Nos han dicho que nos hemos de quedar como ellos y ser como ellos, y eso nos lleva a la decepción», afirmó. Por ello, Santi Vila defiende un movimiento que fija «un horizonte mejor, que es crítico con el estatus quo y que, por tanto, es rebelde e inconformista».
El partido está detrás. Santi Vila se va perfilando como el candidato a la Generalitat, pero dependerá de diferentes combinaciones y estrategias. Él seguirá con su agenda: conferencias organizadas por el partido, como la de Granollers, las propias como conseller de Cultura, artículos en prensa y presencia en los medios de comunicación marcando un perfil que suena y es sentido por los suyos como netamente convergente.
Vila seguirá con su agenda, con conferencias, artículos y actos a la espera del referéndum
La paradoja es que, oficialmente, que es lo que cuenta porque de ello deberá responder ante sus electores, el Pdecat va directo hacia el muro que representa la convocatoria de un referéndum. Lo afirmó este martes la portavoz del Govern, Neus Munté, que no descartó que, finalmente, se opte por una delcaración de independencia.
El presidente Carles Puigdemont es el más convencido. En el último instante, y cuando se considere imposible realizar el referéndum, la opción que se impone es una declaración de independencia en el Parlament, siguiendo los mismos preceptos que aprobó este sábado la Asamblea Nacional Catalana (ANC).
Esa declaración, sin embargo, no se querrá hacer efectiva de inmediato, y aquí llega el salto mortal del soberanismo: la idea que circula en el entorno de Puigdemont, y también del vicepresidente Oriol Junqueras, es congelar esa declaración, y ratificarla en las urnas, como sostiene el presidente de la ANC, Jordi Sànchez. ¿Qué quiere decir, en términos más coloquiales? Que se convocarán elecciones al Parlament de Cataluña, aunque se etiquetará como un referéndum para sellar la declaración de independencia.
Y es en ese momento cuando los partidos independentistas tratarán de adecuarse a la nueva solución, con el liderazgo de Santi Vila, en el caso del Pdecat. Se trata de una candidatura que va cobrando fuerza por distintos motivos: el primero, porque Vila está dispuesto; porque otros posibles candidatos, como Neus Munté o Mercè Conesa no lo ven claro, y, por último, porque representa en estos momentos el cuerpo ideológico –liberal, progresista, con toques conservadores– que el Pdecat quiere mantener.
El Pdecat y ERC buscarán cómo salvar a sus propios soldados Ryan
La cuestión es cómo logra el Pdecat proteger a Vila. En el caso de convocar el referéndum, y en función de quién firme el decreto –la fórmula ahora que se podría imponer es que lo suscriba Puigdemont y el resto de consejeros, aunque la máxima responsabilidad la tiene el presidente– Vila podría quedar inhabilitado. Para que ello no ocurra, saldría del Govern antes del verano. Pero es una salida complicada, que Esquerra Republicana denunciaría de inmediato, y que Vila ve muy difícil.
Todo eso es lo que está sobre la mesa, y deberá dirimir el propio Pdecat y ERC en las próximas semanas. Oriol Junqueras ha asegurado que en dos meses se conocerá la fecha del referéndum. Para ese momento, los dos partidos deberá acordar la estrategia final, que podría pasar por salvarse mutuamente, con algunos soldados Ryan fuera del Govern.
En todo caso, Santi Vila ya ha comenzado, y, con todas las diferencias existentes, personales y de contexto político, la posible victoria de Macron en las presidenciales francesas de este domingo le dará alas para seguir adelante.