Japón suma más suicidios en un mes que muertes por coronavirus en todo 2020
Japón sumó 66 muertes más por suicidio en octubre que fallecimientos por coronavirus en el país hasta la fecha. En total 2.153 personas se quitaron la vida
Las cifras de suicidios en Japón son escalofriantes. El país nipón es uno de los pocos que divulga este tipo de datos, considerados tabús en la mayoría. Las estadísticas de octubre revelan que hubo más personas que decidieron quitarse la vida que muertes por coronavirus en la región en lo que llevamos de año: 2.153 suicidios, según la policía japonesa, frente a los 2.087 fallecimientos por covid de los que informa el Gobierno. Es decir, 66 más.
La pandemia ha supuesto un incremento de pobreza y más personas se encuentran en situación de vulnerabilidad. Y eso que Japón es el segundo país que mejor ha enfrentado la crisis sanitaria -después de Nueva Zelanda- ya que el impacto económico fue mínimo y la población ni siquiera necesitó confinarse.
«Estas cifras sugieren que otros países podrían ver un aumento similar o incluso mayor en el número de suicidios en el futuro»
“Estas cifras sugieren que otros países podrían ver un aumento similar o incluso mayor en el número de suicidios en el futuro”, alerta Michiko Ueda, profesora asociada de la Universidad de Waseda en Tokio y experta en suicidios, en declaraciones a la CNN. Y es que la salud mental se ha visto deteriorada de forma generalizada por la pérdida de trabajos, el aislamiento social y las restricciones. De hecho, en España el 41% de la población sufre un impacto psicológico derivado de la situación epidemiológica.
La cadena estadounidense ha entrevistado también a Eriko Kobayashi, una mujer de 43 años que, cuando tenía 22, intentó quitarse la vida al verse en una situación de pobreza. “No ganaba lo suficiente para pagar el alquiler y las facturas del supermercado -ha explicado- pasé tres días inconsciente en el hospital”.
Tiempo después Kobayashi ha escrito varios libros sobre sus problemas de salud mental y tiene trabajo en una ONG. Pero el coronavirus le ha devuelto el estrés que solía sentir cuando intentó suicidarse. «Me han recortado el salario y no puedo ver la luz al final del túnel. Constantemente siento una sensación de crisis de que podría volver a caer en la pobreza”, ha relatado.
El coronavirus revierte la tendencia a la baja de los suicidios
Japón fue durante mucho tiempo uno de los países con la tasa de suicidio más alta del mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las largas jornadas laborales, la presión escolar y el estigma en torno a la salud mental eran algunos de los factores. Sin embargo, durante los 10 años previos a 2019, el número de suicidios ha disminuido.
Sin embargo, el coronavirus ha revertido esta tendencia a la baja, provocando un aumento que, en la mayoría de los casos afecta a mujeres. En octubre, los suicidios de mujeres en el país nipón aumentaron casi un 83% en comparación con el mismo mes del año anterior. En cambio, la tasa masculina aumentó un 22% en ese mismo periodo de tiempo.
«Esta es una sociedad en la que las personas más débiles son cortadas primero cuando sucede algo malo»
La manera en la que la crisis ha afectado a las empresas explica este comportamiento. Y es que las mujeres representan un gran porcentajes de las personas que trabajan a tiempo parcial en hoteles y hostelería, dos de los sectores más afectados y donde los despidos han sido más comunes. “Esta es una sociedad en la que las personas más débiles son cortadas primero cuando sucede algo malo”, ha sentenciado Kobayashi.
Las mujeres reportan mayores problemas de salud mental en la pandemia
Un estudio global elaborado por la ONG CARE, con más de 10.000 personas, ha determinado el 27% de las mujeres reportaron mayores problemas de salud mental durante la pandemia, en comparación con el 10% de los hombres. Además, las mujeres han estado lidiando con cargas de atención no remuneradas que se han disparado con la pandemia, explica la investigación.
Es decir, las mujeres deben hacer malabores entre su empleo con su empleo, las tareas de la csa y los cuidados de los niños y ancianos, explican los autores. Por lo tanto, el aumento de la ansiedad por la salud y el bienestar de los niños ha supuesto una carga adicional para las madres durante la pandemia.