Hoteles y comercios de Barcelona sufren el castigo por los disturbios
Los hoteleros admiten cancelaciones y una caída en las reservas; la actividad comercial se contrae; el coste de los disturbios ya asciende a 2,5 millones
El último balance del coste de los disturbios en Barcelona por la violencia derivada de la sentencia del procés es de más de 2,5 millones de euros, según cifras desglosadas este lunes por el Ayuntamiento de Ada Colau. Pero esa es una factura provisional de mobiliario urbano, que no contempla otros daños, como los provocados al comercio, la restauración o al gremio de los hoteleros, tanto por activa como por pasiva.
Tras una semana ininterrumpida de caos en la capital catalana, el Gremio de Hoteles de Barcelona ha pedido a las autoridades políticas diálogo para solucionar el conflicto catalán, después de constatar que los disturbios de la semana anterior han provocado las primeras cancelaciones hoteleras y un descenso en las reservas de los próximos meses. El director general del organismo, Manel Casals, ha matizado que aún no hay datos concretos.
No obstante, ya hay constancia de «algunas anulaciones» y de que se está produciendo un descenso en las reservas para los próximos meses, que estos días están llegando en menor volumen de lo que suele ser habitual a estas alturas del año, ha afirmado Casals. «Cuando hay conflicto, las reservas siempre se frenan, pero, cuando no lo hay, se suelen recuperar de manera rápida», ha añadido.
El turismo representa un 15% del PIB de Barcelona y los hoteles de la ciudad tienen una facturación anual de unos 1.600 millones de euros. Hasta 100.000 personas tienen trabajo gracias al auge turístico de la capital catalana, 40.000 de ellas de forma directa. A raíz de los altercados de los últimos días, embajadas como las de EEUU, Reino Unido, Francia y Portugal han avisado de los riesgos de viajar a Cataluña.
Barcelona: «parálisis» en el comercio por los disturbios
Naturalmente, los disturbios afectan otras áreas de la economía de la ciudad condal. Según la asociación Barcelona Oberta, en la que confluyen los ejes comerciales y turísticos de la metrópolis, la actividad comercial se ha retraído esta última semana entre un 30% y un 40% por culpa de las protestas por la sentencia del 1-O. El presidente de la entidad, Gabriel Jené, transmitió estos datos al Ayuntamiento este lunes en una reunión.
Jené ha calificado de «parálisis importante» la situación del comercio barcelonés por la gran cantidad de «daños» que se han provocado en los comercios. Las mesas, sillas y sombrillas de las terrazas, las ventanas de cristal de las tiendas, y la propia barahúnda de los manifestantes más violentos que obligan a cerrar negocios han sido cosa de todos los días esta semana. «No recordamos una situación así en los últimos 50 años», ha comentado Jené.
Barcelona Oberta ha demandado que el Ayuntamiento «restablezca el orden lo antes posible» y que los políticos «dialoguen e intenten no polarizar esta situación más de lo que está». Jené ha manifestado que «la política» no hace «de política» sino que ha «trasladado» el problema a «la calle», lo que se ha traducido en «violencia» y «sabotajes» como los acontecidos en tres establecimientos saqueados este fin de semana.
El Govern relativiza los disturbios
Pese a la sucesión de imágenes en los telediarios y las declaraciones de los comerciantes y hoteleros, la Generalitat ha asegurado que el impacto de los disturbios en la economía catalana es «relativo». La consellera de Empresa, Àngels Chacón, ha manifestado: «Es obvio que estos actos vandálicos no son ninguna buena imagen, pero ha sido esta semana y los activos (de Cataluña) son muchos más de lo que ha pasado esta semana».
«Obviamente esto tiene un impacto, pero hace una semana, es relativo, y estos actos violentos no son las manifestaciones pacíficas que representan al movimiento independentista», ha añadido la consejera del Govern de Quim Torra. «Evidentemente nos preocupa el impacto (de los disturbios de las últimas noches), pero muchísimo más atender la causa de fondo», ha concluido, en referencia a la búsqueda de solución al conflicto político.