González a Mas: “La vía hacia la autodeterminación es inexistente”
El ex presidente del Gobierno asegura ante Mas que si se quiere cambiar España él también quiere decidir
En pocas ocasiones dos políticos pueden dialogar y criticarse mutuamente sin un corsé que los limite, como suele ocurrir en los debates electorales entre varios candidatos. Pero ese diálogo se ha producido este domingo entre el President Artur Mas y el ex presidente del Gobierno, Felipe González, en el programa de Jordi Evole, Salvados, de La Sexta. El diálogo, centrado en el problema de Catalunya, y en el movimiento soberanista ha puesto sobre la mesa que se trata de una cuestión irresoluble, y que pueden chocar dos legitimidades que, por ahora, no se sabe cómo resolver.
González se ha mostrado en más de un momento irritado, con un rostro muy severo, mirando fijamente a Mas, que intentaba ser irónico, y evitaba un duelo directo con el ex presidente del Gobierno, fijando más su atención en Jordi Evole.
El nacionalismo español se despierta
El ex jefe del Gobierno español ha sido claro. Para él “la vía hacia la autodeterminación es inexistente”. En todo momento González le ha querido hacer ver a Mas que no se puede apelar a la democracia para votar sobre una cuestión en la que los catalanes no lo pueden hacer. “Si se quiere cambiar España, yo también quiero participar, y además estoy legitimado, con la Constitución”, le ha espetado al presidente catalán.
«Si nos enbarcamos en un camino hacia lo imposible, aumentará la fractura interna en Catalunya, y entre Catalunya y España y se despertará el nacionalismo español ante esta deriva», ha asegurado González, que le ha sugerido a Mas que tiene un camino alternativo: buscar una reforma de la Constitución.
Ese es el debate que en estos momentos puede ser crucial. Mas lo ha admitido, al entender que la consulta que él desea convocar tendría un carácter consultivo, y que, posteriormente, se debería negociar con el Gobierno español, en función de los resultados. Mas ha insistido en que quiere celebrar esa consulta de forma legal, acordada con el Gobierno central, y que si no puede ser, espera que se le tolere convocar la consulta con una ley catalana de consultas.
Mayoría favorable al derecho a decidir
Mas ha insistido en que una mayoría de catalanes puede no sentirse ya representada por la Constitución. “Tenemos resultados y votaciones muy claras, tenemos mayorías parlamentarias y movilizaciones”, ha afirmado, para defender el llamado derecho a decidir.
Visto ese choque institucional, Mas y González han discutido sobre por qué se ha llegado a esta situación. Los dos han coincidido en que la sentencia del Tribunal Constitucional, que anuló algunos artículos del Estatut, que se consideraron esenciales, es la clave que determina ahora una posible mayoría de catalanes a favor de otra relación con España, a favor de las tesis independentistas. Pero González ha insistido en que se pueden resolver las cosas de otra manera.
La sentencia del Constitucional
¿Cómo? Con el manido diálogo, que todos los actores políticos evocan, pero que no se sabe cómo canalizar. Mas se ha mostrado dispuesto a negociar, también sobre la financiación autonómica, pero ha rechazado que eso pueda ser una moneda de cambio, coincidiendo en esa cuestión con González.
La discusión, en algún momento tensa, ha servido para evidenciar que el problema, lejos de entrar en un camino posibilista, se está enconando. El Gobierno que preside Mariano Rajoy se ha mostrado totalmente contrario a permitir esa consulta, una posición que comparte González. “Yo ahí estoy con Rajoy, porque cualquier presidente español rechazará esa consulta”, ha asegurado.
Mas sigue el camino. Sólo después del 9 de noviembre, fecha de la consulta, en función de si se ha celebrado o no, se podrá ver qué salida puede tener.