Mas: “El Estado acabará aceptando una consulta”
El President se niega a que Catalunya pueda quedar “en vía muerta”
El President Artur Mas no está dispuesto a que no pase nada, a que el rechazo del Gobierno del PP a convocar una consulta, acabe en unas elecciones autonómicas anticipadas, con un resultado incierto, y que la clase política catalana se plantee, entonces, un nuevo comienzo. En una entrevista en La Vanguardia, Mas asegura que rechaza que se pueda acabar en “una vía muerta”, y que tratará de cumplir sus compromisos.
¿Cómo? Mas afirma que si el Gobierno rechaza el referéndum que se ha planteado, con las dos preguntas encadenadas, para el 9 de noviembre de este año, buscará una salida a través de la ley de consultas catalana, que se tramita en el Parlament. Y que, de la misma manera, que el referéndum tiene un componente consultivo, porque no es vinculante, la ley de consultas catalana también será así. “Es lo que yo digo una consulta tolerada”, apunta Mas. Es decir, que el Estado lo permita.
La idea de Mas es que “el Estado acabará aceptando la consulta, no tendrá más remedio que aceptar que la consulta se hará”.
Más dependiente que nunca del Gobierno
La pretensión del jefe del gobierno catalán es que se pueda llegar a un acuerdo. La posibilidad de que el Gobierno formule una oferta no se descarta, pero también se debería, a juicio de Mas, someterse a consulta. “Lo que temo es que Catalunya quede en vía muerta. Hay que evitarlo entre todos. La alternativa que nos ofrece el Estado es la vía muerta”, lamenta.
¿Cuáles son los agravios, sin embargo? Mas señala que la paradoja es que el proyecto soberanista, que supone un reto mayúsculo al Estado, ha llegado cuando Catalunya es más dependiente que nunca del Gobierno central. Y señala que debe llegar alguna propuesta del Ejecutivo español que no se sabe sólo en la negación de todo.
Mejoría de la economía
“Tiene que haber alguna cosa al otro lado del Ebro que no sea un no permanente, el vaciado del autogobierno, el ahogo financiero, la discusión permanente sobre el modelo educativo, la negación de las balanzas fiscales…”.
Mas se ve capaz de llegar hasta el final de la legislatura, en 2016, aunque no sabe lo que ocurrirá después del 9 de noviembre, si no se convoca la consulta. Su determinación es convocarla. Rechaza que CiU se haya desgastado igual que en el PSC en todo este proceso y defiende que Catalunya, pese a todo, está tirando del carro de la economía, con mayores exportaciones y una mayor reducción del paro, por ahora, que el resto de España.