La fiscalía asedia a Puigdemont por un caso de cuando era alcalde
La Fiscalía Anticorrupción busca pruebas contra Puigdemont por el caso Agissa, la compañía que suministra el servicio de aguas a Girona
El fiscal anticorrupción José Grinda se personó este miércoles, acompañado por la Guardia Civil, en el Ayuntamiento de Girona. La operación está enmarcada en el caso Agissa, una compañía mixta que suministra el servicio de aguas a Girona, Salt y Sarrià de Ter. Durante el período investigado, Carles Puigdemont era alcalde de Girona y Roger Torrent, actual presidente del parlamento catalán, estaba al frente del consistorio de Sarrià de Ter. Ninguno de los dos está entre los investigados, pese a que esta trama salpica al expresidente de la Generalitat, ahora refugiado en Alemania.
Según un comunicado de la Fiscalía, en la operación de este miércoles se intenta comprobar el origen del dinero con el que el Ayuntamiento de Girona, en tiempos de Puigdemont, adquirió la colección de arte Santos Torroella. Su adquisición se cerró en 2014 por un importe de 3,9 millones de euros. Inicialmente, la intención del consistorio era financiar esta compra mediante el canon del agua, aunque después informó que la realizaron mediante fondos propios. La Fiscalía Anticorrupción intenta aclararlo.
En setiembre pasado, cuando se desplegó la operación Aquarium, la Fiscalía ya requirió los expedientes de la compra de la colección Santos Torroella, así como la documentación complementaria a la concesión del servicio de aguas. En aquel dispositivo se practicaron una decena de registros a empresas y a domicilios particulares de sus administradores.
Las empresas investigadas, todas ellas relacionadas con la gestión del agua, son Agissa SA, de capital mixto (el 20% es de titularidad municipal); Girona SA, empresa privada (controla el 80% de la anterior); y Prodaisa, también privada. Los agentes indagan sobre una supuesta malversación de fondos cometida en la etapa en la que Puigdemont era el alcalde de la ciudad. Su equipo de gobierno renovó la concesión a Agissa en 2013.
Una querella de la CUP por la gestión del agua en Girona acaba salpicando a Puigdemont
El escándalo del agua de Girona estalló hace tres años a raíz de una querella de la CUP contra cuatro directivos de Agissa. Esta formación los acusó de beneficiar presuntamente a la parte privada en detrimento de la pública. La investigación está dirigida por la Fiscalía Anticorrupción y por el juzgado de instrucción número dos de Girona. Diversos medios apuntaron este miércoles la posibilidad que Puigdemont pueda acabar formando parte de los investigados.
El juzgado del Vendrell que inició el caso del 3% aportó pistas sobre la trama del agua de Girona. En la investigación sobre la consultora Efial, que forma parte de la trama del 3%, se descubrió que había trabajado para el ayuntamiento de Girona. En 2013, el equipo de gobierno de Puigdemont contrató una auditoria de la gestión del agua a Efial antes de renovar la concesión a Agissa.
Un informe de la Agencia Tributaria revela que Girona SA contrató entre 2010 y 2015 a una agencia de comunicación, AMR Publicidad, que también trabajaba para Convergència, el partido de Puigdemont. Como administrador de esta agencia figuraba Antoni Maria Rigau, hermano de la exconsejera Irene Rigau, una de las condenadas del caso 9N.