ETA planeaba usar las armas incautadas para simular un desarme
Interior asegura que la operación en Francia desbarata una acción propagandística de la banda
El depósito de ETA descubierto esta madrugada en Francia contenía decenas de armas, abundante munición, explosivos y material para la confección de artefactos y bombas lapa, y con su incautación se desbarata «la acción propagandística de entrega de armas que tenía pensado llevar a cabo» la banda, según Interior.
Según Interior, la operación supone «un duro golpe para la banda terrorista» por lo encontrado y «porque se ha desbaratado la acción propagandística de entrega de armas que tenía pensado llevar a cabo».
Por el momento se han localizado decenas de armas cortas y largas de distintos modelos, abundante munición, explosivos, material para la confección de artefactos explosivos y bombas lapa, como cordón detonante, temporizadores y detonadores.
Los investigadores creen que el material intervenido «iba a ser utilizado para realizar una escenificación similar a la llevada a cabo en febrero de 2014», en la que miembros de ETA mostraron a representantes de la denominada Comisión Internacional de Verificación «una paupérrima muestra de armas y que posteriormente se llevaron los propios terroristas».
Golpe a las estructuras de la banda
El Ministerio recuerda que el 20 de octubre de 2011 ETA anunció el cese definitivo de su actividad armada, «iniciando desde entonces un proceso de reestructuración de sus ‘aparatos’ que contemplaba el reforzamiento de su ‘aparato político’ y la creación de una nueva rama ‘técnico-logística’ encargada del sellado de sus depósitos de armas».
Pero ETA «no ha hecho entrega de un solo cartucho de munición y todo el material que ha perdido lo ha sido por la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad».
Ahora, destaca Interior, se asesta un «fortísimo golpe» a las estructuras de la banda en la denominada operación Seminario, que es continuación de la operación Descubrimiento desarrollada el pasado 12 de octubre y complementa la operación Nerín del pasado 5 de noviembre contra las estructuras encargadas de dirigir la gestión del arsenal armamentístico y explosivo del que disponía ETA.
«Es un paso más en el progresivo debilitamiento de la organización criminal en el camino hacia su definitiva desaparición», concluye el ministerio.