La Guardia Civil detiene a cinco personas del entorno de ETA en Francia
El cuerpo policial se incauta de un depósito de armas y explosivos
La Guardia Civil ha detenido a cinco personas en una operación desarrollada esta noche en Francia contra la logística de ETA, los depósitos de armas y explosivos de la banda terrorista. La operación ha contado con la colaboración de la Dirección General de Seguridad Interior francesa.
Según el medio digital vascofrancés Mediabask, los tres primeros detenidos son Michel Tubiana, presidente de honor de la Liga de Derechos Humanos de Francia, Michel Berhocoirigoin, expresidente de la cámara agrícola del País Vasco, y Jean-Noël Etcheverry, miembro del colectivo ecologista Bizi.
Tubiana, Berhocoirigoin y Etcheverry habían redactado previamente a la detención un comunicado en que aseguraban que habían decidido proceder a la destrucción de un primer «stock» de armas de ETA que equivale al 15 % de los arsenales «sellados» por la organización terrorista.
La puntilla a la logística etarra
El Ministerio del Interior ha informado de que en esta operación se ha aprehendido una cantidad «importante» de armas y explosivos, en lo que podría suponer la «puntilla» a la logística de ETA, según han indicado a Efe las fuentes de la lucha antiterrorista.
La operación continúa abierta y no se descartan más detenciones, que se sumarían a la reciente de Mike Irastorza, el que se consideraría el último jefe de ETA, arrestado el pasado 5 de noviembre.
Los detenidos se ofrecieron a ETA para destruir armas
Mediabask ha publicado en las últimas horas varios documentos firmados por estas tres personas dirigidos a ETA en los que se ofrecen como representantes de la «sociedad civil» para ayudar en el proceso de destrucción de las armas de la organización terrorista.
También ha hecho públicas dos cartas de ETA, fechadas los días 19 de octubre y 16 de noviembre, en las que la organización terrorista acepta la mediación de estas tres personas y aboga por «delegar en la sociedad civil la responsabilidad política del desarme».
«Os pedimos una sola cosa: que el procedimiento utilizado no deje ningún margen a una lectura deshonesta en términos de vencedores y vencidos», indica ETA en la segunda de las cartas remitidas a los tres activistas y redactada en francés.